Hoy hemos pensado que sería interesante hablar de un modelo que nuestros docentes expertos en coaching tratan en sus sesiones de liderazgo para ejecutivos.
En los años 80 nacía el modelo GROW que, si bien no tiene un padre concreto, John Whitmore, un expiloto de carreras, considerado uno de los padres del coaching y autor del best seller mundial “Coaching for performance”, fue quien popularizó este famoso modelo.
Es un modelo muy útil para planificar el cambio y conseguir metas. Graham Alexander y Alan Fine expertos en coaching, también han ido incorporando importantes contribuciones en su desarrollo, desde su origen en la década de los 80.
Este modelo es una técnica de resolución de problemas útil para estructurar las sesiones de mentoring y coaching y del que os queremos dar las claves para que puedas intentar ponerlo en marcha por ti mismo, si estás inmerso en pleno proceso de cambio o lo quieres iniciar.
Las siglas GROW se corresponden a:
G: objetivo o meta (Goal)
R: realidad actual (Reality)
O: opciones u obstáculos (Options)
W: determinación, camino hacia delante (Will)
Este método consiste en hacer una examen a uno mismo que se divide en cuatro etapas y en cada una de ellas
Veamos en qué consiste.
1. Primera etapa: Goal.
La pregunta clave de esta etapa es ¿Cuál es mi objetivo?
Anímate a profundizar en tus sueños, aquello que te apasiona y en dónde te gustaría verte dentro de un tiempo. Se trata de saber a dónde quieres llegar y así sabrás qué debes cambiar para conseguirlo.
Los objetivos siempre específicos, medibles, alcanzables, realistas, para un periodo de tiempo concreto (SMART). No te marques metas imposibles y cuanto más concretes mejor, después será más fácil saber si vas por el buen camino.
2. Segunda etapa: Reality.
En esta etapa, la pregunta es: ¿Dónde estoy?
Cuál es tu realidad en el momento actual te ayudará a hacer un diagnóstico de tu situación y conocer la brecha real respecto a dónde quieres llegar.
Debes hacer un análisis sin suposiciones ni fantasías, basado en hechos reales. Ver cuáles son tus logros alcanzados hasta la fecha, cómo te sientes en este momento y reflexionar sobre lo que puedes hacer para cambiar aquello con lo que no estás satisfecho.
3. Tercera etapa: Options.
La pregunta fundamental para esta fase es ¿Qué puedo hacer?
Esto te ayudará a identificar las opciones o alternativas qué tienes y las herramientas a tu alcance para poder llegar al objetivo que te has marcado. Deberás prever alternativas ante las eventualidades que se puedan presentar.
4. Cuarta etapa: Will.
La pregunta esencial: ¿Qué voy a hacer?
Se trata de sentar las bases del cambio. Por dónde empezar y trazar un plan de acción para llegar a la meta. El compromiso es contigo mismo, así que la franqueza será una buena estrategia para no agobiarte. Analiza quiénes van a ser tus aliados, qué obstáculos sabes de antemano que vas a encontrar en el camino y quién podrá ayudarte.
Para que este método resulte efectivo, es necesario un compromiso fiel con las conclusiones a las que hayas llegado, constancia y esfuerzo. Nadie dijo que vaya a ser fácil pero tener claros estos conceptos te van a ayudar y mucho.
¿Estás listo? Nosotros te hemos contado cómo te puedes plantear tu proceso de cambio, pero el reto es tuyo, da el paso y disfruta de esta aventura.
