Obtener los mejores resultados gracias al mejor trabajo. Este es uno de los máximos objetivos de un Project Manager profesional que acabe de obtener su Certicación PMP tras superar su examen PMP. Entre sus principales tareas deberá coordinar un equipo de trabajo para que, mediante la colaboración, el trabajo resulte exitoso.
El perfil del profesional capacitado para liderar proyectos, realista con los riesgos y ajustado con los costes es cada vez más buscado en el mercado laboral. Ahora, convertirse en un buen Director de Equipo está al abasto de todos gracias al certificado PMP de Esneca, donde ofrecen el Máster Internaiconal Project Manager. No dejes pasar el tren, pon a prueba tu capacidad de liderazgo y consigue tus sueños.
10 habilidades adquiridas gracias a la certificación PMP
Apenas quedan empresas que ya no trabajen en equipo. Se ahorra en tiempo y se gana en resultados y ambiente laboral. Sin embargo, todo buen equipo tiene buen líder para llegar a buen puerto. Por este motivo, un buen líder debe contar con varias competencias que permitan generar una sinergia adecuada y llevar el proyecto hasta el éxito.
Si crees que puedes ser un buen líder, no dejes de leer. Te damos las 10 habilidades que debes tener si quieres convertirte en un Project Manager.
1-. Buena organización
Tener una capacidad de organización es fundamental. En la tarea de organizar deberás invertir tiempo, pero lo ganarás al conseguir evitar algunos imprevistos.
También deberás tener un método personal con el que evaluar el funcionamiento de tu proyecto. Así facilitarás la comprobación de que el ritmo de trabajo es el adecuado.
Un buen consejo es que, antes de empezar, tengas clara la organización interna del proyecto: qué tareas hay que cumplir y como abordar cada parte. Y por último, pero no menos importante, deberás actualizar de manera periódica los datos, así no se te pasará nada por alto.
2-. Capacidad de escuchar
Una de las habilidades que trabajarás durante tu certificación PMP es la capacidad de escuchar. Esta capacidad favorece mucho el ambiente laboral del equipo.
Los expertos aseguran que un trabajador motivado es capaz de ser mucho más productivo. El líder debe ser su fuente de inspiración a diario. Además, debe conseguir que se sientan a gusto.
Con esta metodología, podrás conocer las opiniones de todo el equipo. Eso también ayudará a que se sientan identificados con el proyecto y tendrán más motivación para alcanzar sus metas. Ah, ¡no lo olvides!, “dos cabezas piensan siempre más que una”. Así que cohesionar a tu equipo te permitirá evitar errores y avanzar más rápido.
3-. Comunicación, la clave
Durante tu certificación PMP lo aprenderás. La comunicación es básica para el funcionamiento del equipo. Si todos sus miembros tienen claros los parámetros y la dirección, es menos posible que cometan errores. A la larga, la comunicación se traduce en buenos resultados.
Además, también es muy importante que mantengas a todos los miembros del equipo informados de las novedades. Sin esta habilidad, no podrás convertirte en un director de proyectos de éxito.
4-. Gestión de conflictos
Otra de las habilidades que deberás adquirir para tu certificación PMP es la negociación. O lo que es lo mismo, la gestión de situaciones de estrés o conflictivas. Cuando suceda, no busques culpables, busca soluciones.
Un buen Project Manager debe ser capaz de detectar el origen del problema, reconocer las prioridades del proyecto y encontrar la solución más eficaz. Si encuentras el nuevo punto de partida acertado, ¡bingo!, todo irá viento en popa.
Si te encuentras en esta situación, ten en cuenta que tu lenguaje debe ser siempre positivo. Utiliza el conflicto como una lección y aprende de él. Así podrás mantener la motivación del equipo.
5-. Atento a los detalles
No es raro que algunas decisiones que se tomen sean rápidas y al momento. Es parte del trabajo asumir la responsabilidad de estar atento para poder tomar buenas decisiones.
Con el certificado PMP podrás acreditar tu capacidad de interpretación ante las pistas de desestabilidad. Si tienes bajo control los detalles más comprometidos, podrás tener más información a la hora de tomar decisiones rápidas. Se trata de una manera asegurar la continuidad del proyecto.
6-. Planes alterativos
Como ya comentábamos, tener una buena organización es básico. Por eso, en esta organización debes tener en cuenta que hay que tener algunos ases en la manga. Los imprevistos son normales, sé consciente de que van a surgir. Un buen Project Manager debe estar preparado para evitar baches.
La certificación PMP te dotará de los conocimientos necesarios para potenciar tu capacidad resolutiva. Toma experiencia en ello para afrontar los posibles problemas de la dirección de un proyecto. Ten confianza en ti mismo y haz tu trabajo con determinación.
7-. Buen conocedor
Con la formación en Project Management Professional tendrás capacidades y conocimientos técnicos. Como líder del equipo es de vital importancia que tengas el conocimiento máximo de todas las áreas que componen el proyecto. Así podrás anticiparte a todos los imprevistos. Además, podrás aportar un valor añadido a los resultados. Si eres un buen conocedor del proyecto podrás darle calidad al producto final.
8-. Anticipación
Una clave imprescindible para que te conviertas en un buen Project Manager. Con el Máster de Esneca podrás organizar el trabajo con antelación. Esto te dará la seguridad de tener un buen ritmo de trabajo y un margen de maniobra que, si es necesario, te permitirá reconducir la situación.
9-. Delegar tareas
No es fácil asignar tareas a los demás. Ate todo, debes estar convencido de que todos los implicados en el equipo tienen la capacidad necesaria para asumir ciertas tareas. Y, después, debes analizar quién hará mejor cada tarea. Con la certificación PMP aprenderás a reconocer el potencial de tus compañeros.
10-. Empatía
Cuanto más comprendas a tu equipo y más empatía tengas respecto a ellos, mejor trabajaréis juntos. Por lo tanto, si como líder adaptas el discurso de tal manera que ellos se sientan cómodos, todos empujaréis en el mismo sentido para cumplir vuestros objetivos.
