La cocina es considerada un arte vs. otras disciplinas existentes en la actualidad. Requiere conocimiento, técnica y mucha práctica para desarrollar los mejores y más creativos platos. Es un arte ya que se puede experimentar, crear y proponer una diversidad de recetas innovadoras, tan amplia como la imaginación de cada cocinero. Sin embargo, convertir esta pasión en una profesión requiere de estudios como la certificación Experto en Cocina + Cocinero Profesional + Jefe de cocina, las cuales brindarán todas las herramientas para convertir a aquellos interesados en verdaderos profesionales culinarios.
Los imperdibles en la cocina
Qué mejor que hacer la vida más fácil tanto para los expertos en cocina como para los que creen que un huevo duro es la mayor realización gastronómica. Para todos, a continuación unos pequeños trucos que pueden ser la salvación de algunos o el mayor ahorrador de tiempo para otros. Menos esfuerzo y excelentes resultados.
Dejar de llorar y oler mal
La vida va más rápido y acelerada, cada vez hay menos tiempo y las personas quieren complicarse cada vez menos a la hora de cocinar. Por ello, un picador o un robot de cocina, pueden ser aliados indispensables a la hora de realizar esta engorrosa y tediosa tarea. Picar un montón de ajo y cebolla con ayuda de estas herramientas ahorra mucho tiempo y evitará el desagradable olor en los dedos o las lágrimas de la cebolla.
El producto sobrante puede ser guardado en bolsas de congelación para evitar que se quemen en el congelador o pierdan sus propiedades. Y cada vez que sea necesario realizar un sofrito o alguna preparación que requiere de estos ingredientes, siempre estarán listos y frescos sin necesidad de cortar o pelar.
Adiós al desperdicio de bebidas
En ocasiones calcular el número de tazas del café, un batido o un té puede ser algo complicado. Se preparan abundantes cantidades y el sobrante termina muchas veces en el drenaje. Se desperdician bebidas como café, vinos, infusiones, batidos, entre otros, y lo que se desconoce es que estos sobrantes pueden tener un mejor uso.
Si se congela el café hecho en cubitos, por ejemplo, puede ser ideal en el verano para un café con leche helado, otros líquidos pueden cumplir con la misma función. Zumos de fruta, pueden mantener frío y saborizar algún cóctel. Los sobrantes del vino pueden ser añadidos a salsas o guisos sin necesidad de destapar toda una botella nueva. Las posibilidades son amplias para el sobrante de las bebidas, así que por qué desecharlas cuando se pueden usar como congelados.
Alimentos tiernos perfectamente troceados
Los quesos como el brie, mozzarella, camembert, fontina o tetilla, son productos que no gozan de una consistencia 100% sólida. Tienen una capa que recubre su centro cremoso. Sin embargo, a la hora de cortarlo en capas finas o rallarlo, la tarea puede convertirse en una pesadilla.
Para evitar que pierdan su forma y obtengan la deseada, se recomienda poner los quesos en el congelador media hora antes de partirlos para que tengan una textura manejable. Este consejo también sirve para preparar un tartar de carne o pescado a cuchillo sin que la carne se convierta en paté. Los alimentos congelados mantienen su forma y son más fáciles de cortar.
Huevos duros o mollet
Cuando se desea preparar huevos duros para algún platillo especial, se debe conocer la mejor técnica para su cocción y presentación. Los huevos son un alimento delicado y se rompe más fácilmente que otros. Pelarlos también puede ser una tarea desesperante si no se utiliza la técnica adecuada.
Añadir un chorro generoso de vinagre al agua de cocción, ayudará a que la cáscara de ablande, y los huevos serán más fáciles de pelar.
Sin embargo, si ya se han cocido los huevos solo con agua y son duros, también funciona ponerlos en un recipiente con agua fría durante 30 segundos y tapar. Al agitarlo como si fuera una coctelera, la cáscara se romperá en pedacitos y el agua fría contraerá el interior del huevo y dejará la cáscara separada del huevo. De esta forma la cáscara se desprende sin esfuerzo alguno.
Limpieza de tapers
Cuando se cocinan grandes cantidades de comida, lo usual es guardar las porciones sobrantes en un táper en la nevera para uno o varios días después de cocinado el platillo. Sin embargo, en algunas ocasiones el olor de la preparación perdura más tiempo del deseado en el recipiente y no hay manera de liberarlo de él. Por más que se lave el recipiente y tapas con diferentes productos de limpieza el olor perdura por días e incluso semanas.
Afortunadamente este problema tiene solución. Rellenar el táper con papel periódico arrugado y dejarlo un par de días cerrado, desaparecerá como por arte de magia cualquier olor que haya aparecido allí. Una vez el papel periódico haya cumplido su función, el recipiente debe lavarse bien y estará listo y como nuevo para almacenar la próxima porción de comida sin aromatizar.
Postres más saludables
Aunque en repostería el azúcar es un elemento que nunca falta, existen alternativas mucho más saludables y que cumplen la misma función de este ingrediente procesado. La stevia, el azúcar de caña 100% integral, la miel, el azúcar mascabado, los dátiles e higos, en pequeñas cantidades pueden reemplazar un gran consumo de azúcar. Por lo que son ideales si el objetivo es perder peso o si el cuerpo no tolera grandes dosis de azúcar.
La Stevia por ejemplo, se extrae de las hojas de un pequeño arbusto herbáceo con el mismo nombre. El cuerpo humano no metaboliza los glucósidos de sus hojas, por lo que no aporta calorías. Se puede utilizar tanto para endulzar el café o té como para el uso en cocina y la elaboración de postres.
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