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Cómo tener una autoestima alta: las claves para potenciar el amor propio

Tener una autoestima alta es sinónimo de bienestar físico y mental, de seguridad y autoaceptación. Construir una buena relación contigo mismo y cultivar el amor propio es esencial para ganar en calidad de vida y también para relacionarte de forma positiva con los demás. ¿Quieres ampliar tus conocimientos en este campo? Con el Máster en Psicología Holística aprenderás a promover un bienestar integral en las personas, a nivel físico, mental y espiritual. 

¿Qué significa tener una autoestima alta? 

La autoestima responde al conjunto de percepciones y valoraciones que un individuo tiene respecto a sí mismo. Por lo que, tener una autoestima alta se traduce a que la persona conoce y acepta sus valores, expresa sus emociones y se muestra con seguridad y satisfacción propia.  

Más concretamente, las personas con una buena autoestima se caracterizan por este tipo de actitudes:

  • No dependen de la aprobación de los demás. 
  • Tienen creencias flexibles y realistas. 
  • Identifican sus virtudes y aprenden de sus limitaciones. 
  • Perciben los fracasos como una forma de aprendizaje para alcanzar la meta. 
  • Tienen empatía y son altruistas. 
  • Se dedican tiempo a sí mismos y practican el autocuidado. 
  • Son perseverantes y tienen la capacidad de organizarse mentalmente. 

Cómo tener una buena autoestima: 4 claves para conseguirlo 

Como hemos visto, el amor propio es la base para conocernos, fortalecer la relación con nosotros mismos y potenciar el bienestar interior. Esta teoría nos la sabemos, pero ¿cómo ponerla en práctica?, ¿cómo aprender a quererte? Lo cierto es que hay ciertas actitudes y acciones que pueden ayudarte a conseguirlo. ¡Toma nota!

  1. Distinguir y gestionar las emociones

El primer paso para construir una buena autoestima es aprender a identificar y gestionar las emociones, pensamientos y sentimientos. De esta forma, podemos conocernos mejor y tener un mayor autocontrol emocional en la vida diaria. Poner en practica la inteligencia emocional te ayudará a distinguir las emociones, a aceptarlas y regularlas si es necesario, lo cual favorecerá tu bienestar.  

  1. Fomentar la independencia emocional

Tu eres la persona con la que vas a estar el resto de tu vida. Olvida las mitades y las medias naranjas. Ya eres completo/a, libre y autosuficiente. Aceptarlo, valorarlo y aprender a quererte es el punto de partida para empoderarte. La alta autoestima se nutre también de tu capacidad de independencia y autonomía. Y es que, si no te sientes a gusto contigo mismo y en tu propio espacio, difícilmente podrás establecer relaciones de calidad con los demás. Todo empieza por ti, ¡no lo olvides! 

  1. Construir relaciones sanas y nutritivas

Haciendo el camino anterior; el de aprender a quererte, aceptarte y valorarte, estarás construyendo la base para establecer relaciones sociales saludables y no tóxicas. Asimismo, estos vínculos potenciarán tu autoestima y bienestar. Eso sí, es importante crear lazos de valor con personas leales, sinceras y de confianza, esas que te hacen bien y contribuyen a tu paz y felicidad. 

  1. Dedicar tiempo al autocuidado 

Quererse a sí mismo no es solo sinónimo de aceptarse y saber gestionar las emociones, también es esencial dedicarse tiempo. Hablamos del autocuidado mental y físico, de regalarte momentos y espacios que potencien tu propio bienestar. 

Algunas acciones que favorecen tu salud mental y psíquica en este sentido son: llevar un estilo de vida saludable, alimentarte de forma consciente y nutritiva, practicar ejercicio físico y mantenerte activo, así como respetar el descanso. También es fundamental reservar espacios para mimar tu cuerpo y mente, haciéndote un masaje relajante o realizando una sesión de mindfulness o yoga, por ejemplo. 

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