Cuando la temporada de verano finaliza, es hora de acondicionar la piscina mediante equipos y la aplicación de ciertos productos químicos al agua, con el objetivo de preservar sus propiedades, reducir los costes de mantenimiento y prepararla para la próxima temporada. Es lo que conocemos como hibernación.
A día de hoy, la mejor manera de preservar una piscina en invierno es mantenerla llena,
protegiéndola así contra posibles daños estructurales, y aplicar el proceso de hibernación. Se recomienda actuar cuando la temperatura del agua sea inferior a 15 ºC (es decir, debe continuarse con los cuidados convencionales del agua hasta que la temperatura no esté por debajo de los 15 ºC).
Ventajas de la hibernación
- Evitar daños estructurales en la piscina.
- Los productos de hibernación son muy fáciles de aplicar.
- Ahorro sustancial (no vaciado de la piscina).
- Aspecto limpio durante todo el año.
- Ahorro en productos de limpieza (incluso si hay que vaciar la piscina al principio de temporada).
Cómo actuar en una piscina convencional
- Cerciorarse que el agua esté por debajo de 15 ºC.
- Retirar una pequeña cantidad de agua para evitar el desbordamiento.
- Comprobar y ajustar el nivel de pH.
- Realizar una cloración de choque
- Añadir los productos hibernadores.
- Se aconseja evitar productos con cobre.
- En caso de disponer de cobertor, utilizarlo.
- En caso de tener escaleras metálicas, desmontarlas. Vaciar circuito de duchas y bombas de calor.
- Como máximo mensualmente poner la bomba en marcha (mínimo media hora) con el fin de evitar deterioros.
- En primavera, estar atentos a la temperatura del agua, cuando supere los 15 ºC es necesario empezar con los tratamientos convencionales.
Cómo actuar en una piscina con electrólisis salina
Cuando las piscinas disponen de sistemas de electrolisis salina se recomienda seguir una serie de pasos. Si la temperatura del agua es superior a los 15 ºC, deberá de mantener el equipo en funcionamiento las horas suficientes para mantener un residual de cloro entre 0,5-1,0 ppm, ajustando el pH entre 7,2-7,4, de forma manual o automática. Si la temperatura del agua es inferior a los 15 ºC, deberá de seguir los pasos siguientes:
- Desconectar eléctricamente el equipo de electrolisis y extraer la célula generadora de cloro, limpiarla con un desincrustante de células
- Guardar la célula generadora de cloro en un lugar seco y protegido de las inclemencias climatológicas.
- Si dispone de un equipo de control y regulación de pH o de pH/redox, extraer con sumo cuidado los electrodos de pH y redox, colocarlos en solución conservadora en la funda original o bien en un vaso en un lugar seco y protegido de las inclemencias climatológicas.
- Seguir el tratamiento clásico de hibernación.
