Por estos días, todos estamos pasando una situación nueva y extraordinaria. El aislamiento en nuestras casas para detener los contagios por la pandemia del COVID-19, esto ha causado cierta inestabilidad en nuestro equilibrio emocional. En el transcurso de estas semanas, se han manifestado episodios de angustia, ansiedad, aburrimiento, tristeza, o inclusive rabia. Por este motivo, es importante tener en cuenta ciertos aspectos psicológicos que nos permitan mantener una salud mental óptima y estable.
Aquí te contamos acerca de algunos consejos que pueden ser muy valiosos para que logres gestionar adecuadamente la situación de angustia que trae el confinamiento.
Claves para controlar la angustia
Si sientes que sufres un episodio de ansiedad y, en general, te abruman tus emociones, a continuación, mencionaremos algunos consejos para que no dejes que estas emociones te controlen y consigas la estabilidad emocional que necesitas.
Trata de mantener tu rutina diaria
Dentro de lo posible, continua con tu rutina, con las actividades que haces normalmente (atender tus deberes, organizar la casa, asearte, dormir temprano, organizar tu trabajo, estudiar, etc.). No dejes de hacer nada por tus emociones, pero puedes dedicarles un momento durante el día.
La rutina es la base que debemos seguir para poder utilizar el tiempo de manera productiva. Así que no dejes de seguirla durante estos días.
Implementa la actividad física en tu cotidiano
Si antes de entrar en el confinamiento ya practicabas deporte, puedes mantener ese ritmo los mismos días y a las mismas horas, pero si no puedes realizar alguna actividad específica, otra gran opción sería el yoga, pilates o clases de zumba virtuales. El ejercicio ayuda a cuidar nuestro cuerpo, pero también es un gran aliado para interpretar mejor nuestras emociones, ganar confianza en sí mismos y mejorar la autoestima. Adicionalmente, nos abre el apetito y nos ayuda a tener un mejor descanso.
Si no practicabas ejercicio antes del confinamiento, este es el momento perfecto para empezar a hacerlo.
Sé consciente de tus preocupaciones y escríbelas
Después del ejercicio, llega el momento de darle un espacio a tus emociones. Si tienes algún pensamiento negativo o de preocupación, puedes escribirlos para que seas consciente de ellos y te puedas liberar por medio de un nuevo enfoque.
Transforma tus preocupaciones
Si quieres darle un nuevo enfoque a las cosas que te preocupan, debes hacerte las siguientes preguntas:
- ¿Por qué te molesta esa situación?
- ¿Cuál es el verdadero motivo?
- ¿Qué puedes hacer para solucionarlo?
- ¿Qué pensamientos te ayudarían a llevar esto de mejor manera?
- ¿Cómo puedes resumir todo lo que has respondido en una frase afirmativa?
Después de esto, tu punto de vista cambiará positivamente, lo que hará que puedas afrontar la situación desde una posición más realista y positiva.
No descartes la meditación
El Mindfulness es una técnica perfecta para manejar adecuadamente la ansiedad. Si practicas meditación, podrás identificar fácilmente los malos pensamientos para transformarlos; otro de los beneficios es que aprenderás a respirar de manera adecuada, lo que se verá reflejado en tu forma de actuar.
Ten a la mano un kit anti-estrés
Además de la rutina, el ejercicio y la meditación, puedes tener a la mano tu propio kit anti-estrés. Actividades como darte una ducha, escuchar tu música favorita, pintar, dibujar, leer, o ver una película, son cosas que harán que te diviertas y te ayudarán a pasar unos días más agradables.
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