Si has tenido una entrevista laboral hace poco, seguro que eres consciente de lo necesario de conocer una serie de pautas por las que guiarnos para estar a la altura de lo que se espera de nosotros. Las empresas de recursos humanos más importantes reconocen que hay ciertos aspectos clave que nunca pasan desapercibidos en los procesos de selección. Pero no te preocupes: no hay un guión complejo que aprenderse. El fundamento de gran parte de estas claves radica en la capacidad de ser uno mismo y conocer, en definitiva nuestros puntos fuertes y débiles.
1. Sé asertivo: si concebimos la asertividad como un estilo de comunicación, estamos hablando del equilibrio entre respeto a nosotros mismos y a los demás. Decir lo que pensamos, sí, pero controlando el mensaje para que no suene agresivo. Y es que, la entrevista, aunque importante, no es una cuestión de vida o muerte. Hay que aprender a escuchar, a dejar hablar. Partir de esta base te posibilitará actuar de forma natural y espontánea, precisamente uno de los aspectos más valorados por los seleccionadores. No lo olvides: las personas olvidan lo que decimos, pero no cómo les hicimos sentir.
2. Sacar el valor diferencial. Derivado directamente del anterior consejo. Todos tenemos, o debemos tener, algo que nos diferencie del resto. El valor diferencial está en nuestros estudios, nuestros certificados de profesionalidad, pero también en nuestros valores y entusiasmo. Cada vez es más común que los reclutadores nos hagan preguntas desenfadadas, para conocer nuestro lado más humano. Hay que transmitir ilusión y evitar los clichés y las respuestas cortas y ‘robotizadas’.
3. Un buen currículum. Y con buen currículum no hablamos de cincuenta hojas de logros y titulaciones. Los reclutadores están de acuerdo en que los currículum que se entregan deben de adecuarse a la naturaleza del trabajo. Si somos ingenieros, podemos obviar ese verano ayudando a nuestro primo en su tienda del pueblo. No vale tener el mismo currículum para todo. Asimismo, se valora que éste entre por los ojos, con un diseño original y cuidado, en el que prime el buen gusto. En Internet hay multitud de portales que nos proponen innovadoras plantillas para que así sea.
4. Formación continua y especializada. No basta con la carrera que cursamos en su día. Es importante, en los tiempos que corren, adoptar la filosofía de la formación continua. Realizar cursos y master a distancia que nos enriquezcan, especialicen y reciclen nuestros conocimientos es vital. El mercado de trabajo es una carrera de fondo que la gana el más constante.
