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E-LEARNING y el futuro de la educación universitaria

Desde que en el siglo XIX surgen medios de comunicación eficaces y confiables; el correo y el telégrafo, la radiofonía o el vídeo, y ahora internet y ordenadores, las empresas e instituciones de educación y formación han experimentado avances en sus métodos de entrega de conocimientos a distancia para quienes no pueden acceder a los medios presenciales.

En la actualidad la educación universitaria on-line ya no es una rareza ni una apuesta experimental, tiene sólidos resultados en la impartición de títulos de grado y máster en todo el mundo. En España hay una larga experiencia desde las Escuelas libres de ingenieros en 1903 hasta la creación de una de las mayores universidades a distancia del mundo en 1972, que ha sido el buque insignia de esta modalidad educativa en el país, con calidad reconocida por el Estado y por el público. A esta gran experiencia se suman hoy en día universidades privadas y autonómicas que han aprendido de las experiencias exitosas y las expanden por todo el territorio español y fuera de sus fronteras.

“En la actualidad la educación universitaria on-line ya no es una rareza ni una apuesta experimental”

Sin embargo, nunca como en la actualidad se ha visto que las características propias de la educación a distancia, particularmente las de e-learning, son coherentes y hasta primordiales con las habilidades profesionales que requiere el mundo laboral y académico del futuro próximo.

Hay destrezas y competencias que se desarrollan especialmente en la educación on-line como, el autoaprendizaje, pilar de la educación a distancia, la persona dirige su propio proceso de aprendizaje, con unos mínimos impuestos por el sistema, pero se acostumbra a resolver sus dudas, buscar material y la información necesaria hasta satisfacer sus expectativas. Se trata de una competencia muy solicitada en las actuales organizaciones laborales, ya que el mundo cambiante en que vivimos requiere estar permanentemente enfrentando nuevos retos y aprender nuevas habilidades.

Otro ejemplo relevante es lo que se ha dado en llamar autoeficacia, término organizacional que algunos psicólogos utilizan para referirse a personas que son capaces de autoevaluarse en su actuar y mejorar permanentemente al buscar sus debilidades y mejorarlas en busca de objetivos bien definidos. También implica tener una concepción útil del tiempo y dedicar gran parte de él a mejorar. Alguien autoeficaz no necesita tener vigilancia o supervisión directa, basta con objetivos claros y con niveles de calidad explícitos. En la educación online hay evaluaciones externas y continuas, como en todo el sistema Bolonia, sin embargo, por lo general solo quien desarrolla esta habilidad de autoevaluarse y percibir sus potencialidades es quien logra los mejores resultados.

“Hay destrezas y competencias que se desarrollan especialmente en la educación on-line como, el autoaprendizaje”

La autoeficacia desarrollada en un entorno de apoyo virtual y no presencial, requiere de dos habilidades que el alumnado debe desarrollar: iniciativa y búsqueda. Los sistemas on-line funcionan de modo tal que, si no se tiene iniciativa por la mejora personal, completar, consultar con profesorado y en tutorías, o buscar por su cuenta material de apoyo, no podrá superar con excelencia las asignaturas, ya que no habrá resuelto todas sus dudas. Esta actitud de iniciativa y búsqueda, normalmente se ve recompensada con respuestas, tutorías, material de estudio, etc., con que el equipo docente suele responder, siempre, con rapidez y cordialidad, como parte de los procesos de calidad del aprendizaje, una dimensión del apoyo que no está asegurada, ni en el fondo ni en las formas en la universidad presencial española actual. A diferencia de otros centros, en Promerits hemos desarrollado un sistema de apoyo en que el contenido de la asignatura, el profesor que la imparte y las tutorías están integradas u efectuadas por el mismo equipo, sin diferencias de opinión o enfoques que confunden al alumno o tienen efectos negativos sobre la evaluación. De este modo, se subsana la principal deficiencia de algunos sistemas on-line, la indefensión en que a veces se encuentra el alumno que genera ansiedad en quienes no saben cómo buscar apoyo e información, guiándoles para que desarrollen dichas habilidades y sean competentes en el uso de medios digitales de apoyo.

Las dos habilidades mencionadas antes derivan en un proceso habitual en el alumnado on-line, y muy necesaria en el mundo laboral actual: la educación permanente, que es una competencia que permite estar siempre buscando nuevos desafíos que afrontar y estudiar, así como la adquisición de conocimientos adicionales para solventa de forma más efectiva las tareas encomendadas y actuar preventivamente frente a riesgos futuros. Este factor resultante de la autoeficacia y el autoaprendizaje, se valora muy positivamente en la actualidad, donde quedarse con los conocimientos adquiridos en la universidad ya no es una opción inteligente.

“La autoeficacia desarrollada en un entorno de apoyo virtual y no presencial, requiere de dos habilidades que el alumnado debe desarrollar: iniciativa y búsqueda.”

Otro nicho especialmente apropiado para quienes han cursado educación on-line, habiendo desarrollado una serie de competencias laborales y la adecuación tecnológica que requiere, es el teletrabajo. Como parte de su aprendizaje transversal, el alumno on-line maneja una serie de herramientas necesarias para sus estudios; el contacto con el resto de participantes, docentes, alumnado y la superación de actividades grupales a distancia requieren de diversas plataformas tecnológicas. Esta última necesidad, la comunicación, es la que resulta particularmente interesante en la búsqueda y desarrollo de actualización tecnológica permanente, según la experiencia, las personas en este proceso indagan sobre programas, plataformas, Aps y cualquier tecnología que les mejore la experiencia de compartir y la retroalimentación que ello conlleva, requiriéndose en ocasiones contacto fuera de plataformas universitarias oficiales aportando una capacidad de flexibilidad en la búsqueda y uso de herramientas adecuadas a sus necesidades.

Estas son algunas de las habilidades especialmente aprendidas por al alumnado del sistema on-line de educación que vemos y estimulamos en nuestros alumnos de Promerits, competencias que constituyen un aporte sustancial a la adaptación de las organizaciones flexibles y cambiantes que se están ofertando en la actualidad y que gobernarán el mundo laboral en el futuro próximo. Estos métodos de aprendizaje son tan eficaces y deseados que prácticamente todas las universidades presenciales de España han desarrollado campus virtuales para mejorar la experiencia educativa, contando con las mismas herramientas al alcance de quienes estudian on-line, aunque este desarrollo esta poco estandarizado, por el momento, en cuanto a su uso, utilidad y desarrollo.

“Alumnado del sistema on-line de educación que vemos y estimulamos en nuestros alumnos de Promerits”

Como característica contextual, la educación on-line de universidades privadas tiene un elemento adicional de estímulo a la mejora y el apoyo del alumno en el desarrollo de habilidades que mejoren su competitividad en el mercado laboral, ya que es la satisfacción del alumno y su empleabilidad las que generan la sustentabilidad a largo plazo de este campo en vertiginoso desarrollo. Esta es la razón por la que la colaboración e intercambio de saberes entre Promerits y la UEMC ha resultado de tanto éxito y provecho para los alumnos.

Como añadido a lo anterior se deben mencionar, las ventajas para el sistema social, que las universidades bajen costes, lo que permite ampliar matrículas mejorando las posibilidades de acceso de la población, con la disminución de los costes asociados a límites físicos y grandes infraestructuras. Superando limitaciones territoriales y acabando con el aislamiento de sectores de población que habitan en zonas remotas, además de la transnacionalización de la enseñanza y el aprendizaje que estos sistemas hacen posible.

Lo lógico sería pensar que la tendencia final, en los próximos 20 a 30 años, será que todo el sistema universitario, presencial y a distancia, tenderá a aumentar el tiempo de enseñanza on-line y disminuir la presencialidad a los eventos imprescindibles, como los exámenes o las tutorías individuales, de modo de que cada vez será menos la diferencia entre ambos sistemas.

Artículo por: Ricardo Zúñiga

 

 

Fuente: PROMERITS – Universidad Europea Miguel de Cervantes

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