El sector de la logística, según el Ministerio de Industria, Comercio y Turismo, representa el 10% del Producto Interior Bruto (PIB) español, genera un millón de puestos de trabajo, y aglutina a 197.000 empresas.
Además, ofrece muchas oportunidades laborales en todas sus divisiones: desde el comercio electrónico y el análisis de datos hasta la gestión de la logística.
Actualmente, quien quiera formarse en logística cuenta en España con cinco títulos de grado, principalmente en facultades adscritas, y 15 de posgrado (máster) en instituciones tanto públicas como privadas.
Este crecimiento se ha debido a que en los últimos años las compañías han acudido a las instituciones académicas para exponerles su problemática ya que se veían incapaces para cubrir las nuevas vacantes que el mercado iba demandando.
Los motivos que han llevado a ello han sido: el crecimiento del tránsito internacional de mercancías, el auge del comercio electrónico y la necesidad de las organizaciones de contar con profesionales altamente cualificados.
Los estudiantes de estos grados adquieren las habilidades para obtener y analizar los datos que les permitirán tomar decisiones, una función que realiza el controller, que trabaja no solo para calcular los costes y el rendimiento, sino también la huella de carbono para reducirla.
El inglés es el idioma que cualquier profesional del sector debe manejar especialmente para mantener reuniones y negociar y ser capaces de entender las diferencias culturales en la forma de trabajar y de relacionarse de cada país.
Papel de la logística en la economía mundial
Como recordarás, el bloqueo de un barco en el canal de Suez, en Egipto, paralizó durante una semana de marzo el 12% del comercio mundial. Este incidente ocasionó 8.000 millones de euros en pérdidas por día, de acuerdo con la revista especializada en comercio internacional Lloyd’s List, y provocó una subida del 6% en el precio del petróleo por los problemas de los buques para llegar a Europa. Pero, aunque causó pérdidas y retrasos en fábricas de todo el mundo, sirvió para que la sociedad comprendiera el papel que la logística y el transporte desempeñan en la economía mundial. “Si no funcionan como un reloj, las consecuencias serán desastrosas”.
A raíz de esto, los especialistas han valorado que la pandemia obliga a tomar cartas en el asunto y, entre otras cosas, analizar la posibilidad de una relocalización de buena parte de sus operaciones, haciendo que las cadenas de suministro se vean menos afectadas por un problema de este calibre.
Otra de las consecuencias que comenzaremos a ver con cada vez más frecuencia es la demanda de naves logísticas de mayor superficie.
Algunos ejemplos son…
Amazon, la compañía estadounidense líder en comercio electrónico, está construyendo un centro logístico en Onda, un pueblo industrial de 25.000 habitantes de la comarca de la Plana Baja, en Castellón, que promete crear un millar de puestos de trabajo directos y otro en Girona, en 2022, para el que todavía no ha anunciado cuántos trabajadores necesitará.
En Antequera, una población malagueña de 41.000 habitantes, se ha puesto en marcha, además, la creación de un nuevo centro logístico, conocido como el Puerto Seco Antequera Andalucía, donde confluyen el corredor ferroviario europeo del Mediterráneo y el del Atlántico, que generará, según las proyecciones, 8.000 empleos directos e indirectos.
¿Y cuál puede ser tu puesto de trabajo?
Algunos tan interesantes como:
1.Jefe de tráfico:
Su trabajo es gestionar la flota de vehículos de la organización y optimizar las rutas, la disponibilidad de conductores y el consumo de combustible, entre otros cometidos. Suele estar ubicado dentro de los operadores logísticos, aunque también son demandados por empresas de otros sectores con flota de vehículos propia.
2.Responsable de compras y aprovisionamiento:
Se encarga de proveer a su empresa de todos los bienes y servicios necesarios para funcionar y cumplir sus objetivos. Debe presentar habilidad para negociar con proveedores y garantizar contratos de abastecimiento seguros para que la organización sea suficientemente flexible para responder ante los cambios en el mercado.
3. Jefe de proyecto:
Su función es incorporar a la organización mejoras, ya sea a partir de las innovaciones en logística, como la gestión de las devoluciones o la retirada y transporte de residuos, como también mediante la optimización de los procesos organizativos y productivos.
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