Cada español consume al año un total de 223 kilogramos de frutas y verdura al año. Es una de las conclusiones a las que llega el estudio El gasto en frutas y verduras, publicado recientemente por el departamento de investigación del centro Constanza Business & Protocol School. Según dicho estudio, España es, a nivel mundial, el segundo país en cuanto a consumo de este tipo de productos.
En cuanto a inversión económica, cada habitante gasta, en España, 443 euros al año, únicamente superados por Alemania, que tiene un gasto de 449 euros por habitante. Por Comunidad Autónoma, la que más dinero invierte en productos de frutería y verdulería son Cataluña, con 3.658 millones de euros, seguida por Andalucía, con 3.615 millones, Madrid, con 2.956 y Valencia, que aporta un total de 2.461 millones a este sector.
A nivel de cantidad, cada español consume al mes 19 kilogramos de frutas y verduras, sólo superados por los habitantes chinos que consumen un total de 28 kilogramos al mes. Por Comunidad Autónoma, son las Islas Baleares y Catalunya las mayores consumidoras, seguidas por Canarias y Madrid.
«Los españoles están entre los mayores consumidores de frutas y verduras en el mundo si se mide en consumo y gasto por habitante, lo que demuestra que, si bien es cierto que las tendencias de consumo de alimentos han cambiando mucho en los últimos 30 años, la dieta mediterránea, sigue formando una parte muy importante de la cultura española, y de sus hábitos de consumo”, afirma Juan Aitor Lago, director del Departamento de Investigación.
¿Seguiremos siendo segundos en 2019?
El estudio también realiza una previsión del gasto y el consumo en frutas y verduras que abarca hasta el año 2019, momento en que los españoles seguirán siendo los segundos mayores consumidores en frutas y verduras tanto en cantidad como en dinero invertido.
“El consumo y gasto en frutas y verduras en España es propio de un mercado maduro, sin embargo, muestra una ligera tendencia al alza, mostrando unos consumos por habitante muy relevantes, sobre todo si los comparamos con los de otras economías cuyos habitantes poseen mayor valor adquisitivo. Parece por tanto, que el consumo de este tipo de alimentos tiene un componente cultural y de tradición, que, a pesar de los fuertes cambios que se han producido en España, sobre todo desde los años 80, aún se mantiene, y prevemos que así siga siendo en el futuro”, aporta Mª de las Nieves Pérez Verdú, profesora de Constanza Business & Protocol School, directora de su Observatorio de Protocolo e investigadora del estudio.
A través de este enlace podrás leer completo el estudio El gasto en frutas y verduras
