Tecnología, desarrollo y cultura parecen armonizarse mejor que nunca en entornos urbanos, un espacio lleno de oportunidades que ha permitido a la población crecer exponencialmente . Pero, ¿podrán las ciudades en unos años asumir este crecimiento Este gran desafío tiene que abordarse de forma conjunta por las instituciones locales, regionales, nacionales e internacionales, incluyendo a la propia sociedad. Urbanistas, economistas, sociólogos, políticos y demás profesionales implicados en la evolución de las ciudades ya están trabajando en ello. Pero también el diseño, en los ámbitos específicos del diseño urbano, la arquitectura y el diseño interior, tiene un papel bastante relevante en esta transformación necesaria y urgente de las ciudades.
A continuación, te vamos a mostrar algunas de las iniciativas que se están llevando a cabo actualmente en el ámbito del espacio público y el espacio doméstico.
La ciudad y el diseño del espacio público
La tendencia dominante en la actualidad se orienta al «rediseño de los espacios públicos» con la finalidad prioritaria de adecuarlos a una vida física y social saludable, activa, segura, inclusiva, accesible, conectada y sostenible. El modelo de referencia es el enunciado en la «ciudad de 15 minutos» por Carlos Moreno, que plantea convertir las áreas urbanas en espacios donde el peatón y la bicicleta sean los protagonistas. El propósito es, en esencia, poner a las personas en el centro de la vida urbana y así generar la transformación de la ciudad, fomentar la convivencia intergeneracional, promover una vida más saludable (caminar, el uso de la bicicleta), el uso del transporte público, reducir drásticamente la contaminación del aire, la polución sonora, estimular la economía local y los vínculos de proximidad entre los residentes.
Rediseño urbano: El proyecto de las Superislas de Barcelona
El proyecto de las Superislas (que lleva ya en marcha unos años) consiste en crear, dentro de la trama urbana del Ensanche barcelonés, una zona de seis islas en las que se intervendrá convirtiendo las calles en paseos y los cruces de calles en plazas. Esta zona formará una suerte de «Superisla peatonal y de ciclistas» en la que, además, se incorporará vegetación y árboles, nuevo mobiliario urbano adaptable, sistemas de iluminación autosuficientes y un nuevo sistema de recogida de aguas pluviales, entre otras cosas.
Reutilización urbana: El proyecto de The High Line de Nueva York
Una línea de tren elevada en desuso es la base para el diseño de este parque urbano de 2,4km de largo. A lo largo del trayecto, se integran diferentes tipos de microclimas y vegetación, alternando espacios «salvajes» con otros «controlados» y recorridos que pueden hacerse de múltiples maneras.
Transformación urbana: El Parque Lineal Gran Canal de Ciudad de México
El programa del parque genera islas de actividad orientadas a atraer a personas de todas las edades. Se incluye un apartado de reforestación que aportará una sombra urbana que reduce la temperatura entre 4º y 5ºC.
La ciudad y el diseño del espacio doméstico
Hasta hace unos años, los programas espaciales de producción industrial de viviendas partían de la base de la existencia de un modelo de familia nuclear de dos o más hijos. De este modo, las variaciones en tamaño de un apartamento dependían del número de hijos que tuviera la pareja. Este programa sigue vigente hoy, en gran medida y podemos encontrarlo activo (con variantes locales o regionales) con solo mirar la oferta inmobiliaria de cualquier ciudad occidental.
Sin embargo, los perfiles de usuarios han cambiado y hoy, en algunas regiones de Europa y América, nos encontramos con un grupo de población importante que tiene como prioridad vivir solo. También sucede con parejas de profesionales que no quieren tener hijos o personas mayores cuyas viviendas se han quedado grandes.
Co-housings
Marmalade Lane, Cambridge, Inglaterra / Mole architects
Es un conjunto de viviendas destinado a grupo de residentes mixto e intergeneracional. Los espacios compartidos fomentan el espíritu comunitario y la vida sostenible: extensos jardines, áreas para cultivar alimentos, socializar y contemplar en silencio y una casa común flexible con sala de juegos, dormitorios de invitados, salas de reuniones y cocina.
Eco-Living 1802. Juli Perez-Catalá, arquitectes
El Eco-living 1802 está situado en el barrio del Raval de Barcelona. Esta rehabilitación de una antigua fábrica consta de apartamentos flexibles (muchos de ellos tipo «loft») y espacios comunitarios que incluyen zonas de co-working, salas de reuniones, terrazas, solarium, piscina y una zona para huertos urbanos en la azotea del edificio.
Co-livings
Otro grupo social emergente que ha provocado la expansión global de los llamados co-living (o co-habitación) son los «nómadas digitales». Este grupo está formado por profesionales que trabajan en proyectos de corta o media duración para compañías tecnológicas implantadas en todo el mundo. Esta optativa inmobiliaria suele disponer de una habitación propia y de espacios comunes de trabajo y ocio donde poder compartir tiempo con los demás. Hay una gran variedad de estilos de co-livings, por lo general están a mitad camino entre un hotel y una residencia de estudiantes algo más sofisticada.
Micro Apartamentos
Para los más reticentes a compartir, aún hay otra tipología de vivienda emergente que se adapta más a lo que puedan estar buscando: los micro-apartamentos. Son espacios de muy pocos metros cuadrados en los que el desafío de diseño consiste en conseguir incorporar todos los elementos de una vivienda de forma razonable, útil y bella.
Si algo parecen indicar las tendencias más innovadoras en el diseño de espacios públicos y domésticos es la voluntad de crear espacios de relación tanto a nivel vecinal como barrial.
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