Ayudar a que los niños desarrollen su autoconocimiento y autoestima desde las primeras etapas es una tarea fundamental. A partir de este trabajo, las personas crecen y se convierten en adultos maduros capaces de gestionar adecuadamente su inteligencia emocional y establecer limites en sus diferentes áreas de la vida.
Existen diversas dinámicas que ayudan a fortalecer estos conceptos de autovaloración positiva. ¿Te gustaría saber en qué consisten y cómo se pueden aplicar en lo niños y niñas? Sigue leyendo, te lo contamos a continuación.
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Ejercicios para fortalecer el autoconocimiento y autoestima
Un niño que puede desarrollarse con una autoestima alta será un adulto funcional que pueda idealizar ciertas metas y alcanzarlas. Para ello, es imprescindible incentivar la autoexploración y el autoconcepto positivo desde las primeras etapas. Así, el adulto responsable del cuidado de un niño debe estar atento sobre lo que el niño dice de si mismo.
Por lo tanto, presta atención a estas dinámicas para que puedas aplicarlas desde tu profesión o en casa.
Reconocer cualidades propias
Este ejercicio ayuda a reforzar la idea que el niño tiene de si mismo. Consiste en pedirle que escriba en un papel una lista de adjetivos que le describan. También, todas esas cualidades que otras personas cercanas a él dicen de él o ella.
En otro papel hay que pegar una fotografía suya y pedirle que únicamente transcriba las características positivas. Ese papel podrá permanecer colgado en su habitación o en algún sitio en donde lo pueda ver fácilmente. Será un sencillo recordatorio de sus características más destacables para que aprenda a valorarse.
Logros y aciertos para el autoconocimiento y autoestima
Otro ejercicio que sirve para fortalecer el autoconcepto en los niños es enfatizar los logros que han tenido hasta ese momento de sus vidas. Para ello, el pequeño debe verbalizar o escribir antes de acostarse aquellos retos superados a lo largo del día.
Hay que intentar no relacionar lo logros con las calificaciones en la escuela, ya que no siempre se puede tener una nota brillante. Lo mejor es celebrar los hechos que para su edad sean todo un reto. Por ejemplo: animarse a subir a un columpio, nadar sin manguitos o aprender a comer cosas nuevas.
Imagina una nueva realidad
Esta dinámica de visualización es muy positiva para reforzar el autoconocimiento y autoestima. Consiste en cambiar algo del mundo del niño que le genere incomodidad y le despierte miedos y dudas.
Si el hecho de quedarse en una guardería, estar un rato sin papá o mamá o entrar a una piscina le provoca conflicto al niño, muéstrale esa escena temida. El pequeño, con los ojos cerrados, debe expresarle al adulto los sentimientos y emociones asociados a esa escena.
La idea de esto es que el niño pueda enfrentar en su pensamiento dichas situaciones con los recursos o herramientas que él o ella poseen. Por ejemplo: si el niño sufre al quedarse en la guardería, hay que recordarle que ahí se lo pasa genial; que tiene muchos amigos que lo esperan para jugar y lo valoran por lo bien que juega y comparte con ellos; que es un lugar seguro en el que solo debe permanecer un rato y que mamá, papá o los abuelos irán a recogerlo siempre.
Fomentar la autoestima a través de la psicología infantil es fundamental. En varios casos, ayudar a un niño con problemas en su autoestima es más difícil de lo que parece. Por eso, se requiere de la ayuda de un profesional que diseñe una terapia efectiva y personalizada que pueda identificar los problemas de raíz y le ayude a crecer con confianza en sí mismo.
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