Corte y confección, además de Patronaje son los cursos que María Jaén está estudiando. Su historia en la costura comienza casi desde que nació, ya que su madre ya cosía y ella, después iniciarse en el sector y posteriormente estar algún tiempo buscando su camino, se ha reencontrado con la aguja y el hilo mientras estudia en DSIGNO.
>> ¡Hola María! Esto de coser te viene de familia ¿no es así?
Sí, mi Madre se dedicaba a coser para fabricas y hacía sus cositas como costurera, así que ya nos ponía a temprana edad en la maquina de coser ayudarle, mi hermana se decantó por el zapato, yo por el textil.
Aunque yo era la más rebelde y para nada quería seguir sus pasos, al final he caído, eso sí, ahora es otro mundo con DSIGNO. He aprendido a crear esas cosas que la gente tiene en su mente. Ver el resultado final me anima a seguir y por fin me siento realizada, aunque aún me queda mucho por aprender, y seguro que lo haré con DSIGNO. Estoy muy contenta del paso que he dado en el mundo de la costura.
No quiero llegar a ser diseñadora, realmente tengo alma de costurera. Me gusta crear, coser y dar vida a un trozo de tela.
>> Empezaste en el mundo de la costura trabajando en algunas fábricas ¿Qué tareas desarrollabas?
Trabajé en varias fabricas y talleres en la sección de confección. Como ya sabía coser en maquina, al tener una rápida capacidad de aprender, me enseñaron casi todas las áreas que puede haber en una cadena de confección y la verdad me gustaba. Era como el comodín, hay pocas maquinas del sector textil en la que no me haya sentado.
>>¿Cómo y por qué decides estudiar corte y confección y posteriormente patronaje?
Empecé con 16 años por cuestiones económicas, estudiabas o trabajabas, y yo no sabía qué estudiar. Empecé a trabajar en fabricas, pero estaba mal remunerado y las condiciones no eran las mejores.
Intenté trabajar en otras cosas, pero en mí siempre estaba ese gusanillo de coser en máquina. Después de dar tantas vueltas sin saber qué hacer para sentirme llena, viva, con ilusión, un día hablando con unos amigos se me encendió la bombilla y dije: ‘¿por qué no aprovecho todo lo que sé y le saco partida?
Inmediatamente después me metí en Internet a mirar cursos de patronaje, que era lo único que no había tocado, lo que me faltaba para convertirme en modista. Así di con DSIGNO. Y sinceramente estoy muy contenta.
>> ¿Te ha sorprendido la metodología de estudiar este tipo de materias tan técnicas de manera online?
Estoy muy contenta porque si hay algo que no entiendes, los profesores enseguida te sacan de dudas. Además dan las clases en directo y se quedan grabadas, por lo que puedes repetirlas. Me han venido muy bien porque muchas no las he podido seguir en directo ya que trabajo. Por lo que a mí respecta, me está enseñando todo lo que necesitaba aprender.
Un detalle que quiero destacar son los pequeños trucos que te enseñan y que de otra forma no aprenderías. Algunos me han resuelto muchas prendas con un resultado sorprendente. Estoy haciendo cosas que sin esos pequeños detalles de patronista que te puede enseñar una persona especializada, no sacaría adelante.
>> A través de tu Instagram vas mostrando tus avances y diseños, ¿qué es lo que destacarías del programa de los cursos de corte y confección y patronaje?
Destacaría que hay clases en directo, que son muy atentos y te resuelven todas las dudas. A la hora de las clases se nota que son auténticos profesionales. Me pongo a desarrollar mis patrones y realizo mi prenda con toda facilidad. Ahí te das cuenta que los profesores saben de lo que hablan. Y como he dicho, son muy atentos con las dudas que te puedan surgir.
>> Actualmente estás trabajando en el sector textil ¿Qué te han aportado profesionalmente los cursos que estás realizando en DSIGNO?
Sí, trabajo en una antigua fábrica. Me llamaron al poco de empezar el curso, pero ya estaba enganchada al costureo y no quería dejar escapar esta oportunidad. Por fin había encontrado con DSIGNO el camino profesional que yo quería y quiero. Les puse la condición de que trabajaría solo por las mañanas, así puedo dedicarle tiempo a estudiar y coser por las tardes.
>> Ahora tu meta es trabajar como modista ¿Cuáles son tus proyectos de futuro profesionalmente tras realizar los cursos de patronaje?
Mi meta es ser modista y crear todo aquello que la gente quiere, para ello seguiré formándome. Actualmente mis proyectos son pedidos de vestidos o cualquier prenda del día a día, sobre todo para personas que, por sus medidas, les cuesta encontrar talla y a precios accesibles (revolucionar un poco mi barrio).
Termino un pedido y ya tengo otro, los clientes quedan muy contentos. No olvido que el camino es largo, pero te puedo confesar que con el poco tiempo que llevo, realizo cosas que no podría haber imaginado nunca.
Estoy siendo muy valiente atreviéndome a hacer cosas difíciles y aunque tengo muchísimo miedo, hace poco leí:‘Cuando tengas miedo hacer algo, hazlo con miedo’ .
¡Muchas gracias por tu tiempo María! Seguro que dentro de nada estamos hablando del nombre de tu atelier.
