Pago por NFC, ¿te suena a chino? A estas alturas, ya no debería ser así, ya deberíamos estar familiarizados con este método de pago, aunque no lo utilicemos. No obstante, si las palabras Near Field Communications no te dicen nada, no te preocupes, te vamos a explicar qué es el NFC y qué maneras hay de utilizarlo.
Esta tecnología permite que dos dispositivos próximos físicamente compartan pequeñas porciones de información. Está integrada en artículos como tarjetas de autobús, tarjetas inteligentes y anuncios impresos. Es por eso que hoy en día, las tarjetas que ofrecen la mayoría de bancos ya vienen con esta tecnología, y verás que la mayoría de los datafonos de los comercios ya están adaptados a este nuevo método de pago.
NFC y el servicio de pagos móviles
Es posible que muchos ya utilicéis el móvil en vez de vuestra billetera, y esto es gracias al NFC. Una de las mayores preocupaciones en cuanto a los pagos móviles realizados con NFC es la seguridad. Pero la estructura de este sistema es tan compleja que cualquier intento de hackearla o interceptarla resulta muy difícil.
Esta es la razón. Después de iniciar la aplicación de pagos en tu teléfono, este se roza contra la terminal de tarjetas de crédito se realiza una conexión a través de NFC. Se te pedirá escanear tu huella dactilar o ingresar un código secreto para aprobar la transacción. Se valida la transacción con un chip por separado que se conoce como «elemento de seguridad» (secure element o SE, por sus siglas en inglés) que comunica tu autorización al módem NFC. De ahí, el pago se termina de procesar de la misma manera como se finaliza una transacción en la que deslizas la tarjeta de crédito en una caja registradora.
«Esto incluye ataques contra software y también ataques basados en hardware en el que alguien toma tu teléfono o tarjeta SIM. Es extremadamente difícil obtener información de él porque el chip está diseñado para poseer mecanismos de seguridad que van más allá de un procesador convencional», comenta Michael Armentrout, fabricante de chips de elementos de seguridad Infineon.
Guerra de marcas
La fragmentación existente entre las plataformas de pago nos deja varias preguntas en el aire. ¿Quién está ganando en la carrera de los pagos móviles? ¿Quién está perdiendo?
Tras el lanzamiento del sistema de pago de Apple en septiembre de 2014 y los de Android y Samsung en 2015, por fin tenemos Apple Pay, Samsung Pay y Android Pay en España ahora que el segundo ha llegado esta semana. Esto ha ocurrido unos ocho meses después del que el servicio de pago de Apple llegase a España y algo más de un año después de que lo hiciese Samsung Pay. Tras este tiempo y ahora que llega uno de sus rivales, ¿cómo quedan enfrentadas entre ellas?
Tal y como vimos con Apple Pay, Android Pay también empieza de manera discreta aceptando de momento sólo tarjetas VISA y MasterCard del banco BBVA (en concreto toda esta lista), asegurando desde Google que próximamente habrá más entidades y tarjetas compatibles.
Así pues, la guerra de marcas por hacerse con el control del pago por NFC ha empezado, y los factores que determinarán quien gane serán los dispositivos y los bancos. Los usuarios de Apple tienen su Apple pay, pero los usuarios de Samsung pueden escoger entre el Samsung Pay o el Android Pay, aunque las tres marcas quieren estar visibles en ambos sistemas operativos (android e iOS). Así lo que determinará la elección del usuario a la hora de bajarse una app o otra serán los bancos asociados a cada una de ellas, y las ventajas que ofrezcan individualmente (descuentos, ofertas, etc), ya que ninguna de las tres cobra ningún tipo de comisión (y menos mal).
Si no estás familiarizado con este tipo de tecnologías o ya usas el NFC pero quisieras conocer hacia donde lleva el camino de las nuevas tecnologías, en Emagister te ofrecemos el Master en Nuevas Tecnologías, formación en nuevos métodos de educación integrando la tecnología, o cursos para aprender a desarrollar aplicaciones y crear tu propia forma de pago. Quien sabe, quizás desbancas a las 3 poderosas plataformas de las que hemos hablado, ya que también existen alternativas como Bizum, Wallet o las que hayan creado los propios bancos.
Y tú, ¿sigues llevando cartera y haciendo las cuentas de la lechera o ya te has rendido a la tecnología y pagas con tu móvil? Cuéntanos tu experiencia con este método de pago y quizás podamos ayudarte.
