El conflicto es un fenómeno natural inherente a las relaciones humanas que, siendo correctamente abordado, puede contribuir a la prevención de posibles casos de violencia entre iguales, así como al establecimiento de espacios de convivencia.
Ante la gran alarma social que suscita el acoso escolar y el gran auge que han experimentado los casos de violencia en las aulas, ataques a profesorado y denuncias a los centros por una ineficaz o errática intervención en estos casos, es necesario buscar la forma de actuar de forma preventiva, y para ello resulta fundamental la formación de los agentes educativos que estén en contacto con adolescentes.
Acoso escolar, tecnología y aulas, una problemática que crece exponencialmente
Sorprende la gran proliferación de casos de violencia escolar que de forma casi diaria conocemos a través de los medios y los diferentes estudios que se publican. Ejemplo de ello son los datos que recientemente hemos conocido del observatorio para España de Acoso escolar sin fronteras, quien refleja en sus estudios que el acoso escolar ha aumentado un 20% en los últimos años; y que “el acoso escolar se cobra la vida de 200 mil jóvenes y niños al año entre 6 a 21 años” según señala otro informe conjunto realizado por la Organización Mundial de la Salud y este organismo.
Todo ello supone un reto para la comunidad educativa, que debe enfrentarse casi a diario a este fenómeno social, ya que las mismas estadísticas nos informan que el 62.5% de las agresiones ocurren dentro del aula, por lo que el papel de los docentes y profesores es uno de los roles importantes a la hora de enfrentarse a una situación de acoso escolar, que requiere de una formación y comprensión profunda de este fenómeno.
El acoso escolar y las distintas manifestaciones de violencia en las aulas son realidades que viven los niños y las niñas en el mundo, y tienen repercusiones negativas en su bienestar, su desarrollo y el ejercicio de sus derechos. El crecimiento exponencial que en los últimos años ha sufrido el uso de la tecnología entre los jóvenes y adolescentes ha tenido diversas consecuencias en nuestros estudiantes, uno de ellos, el aumento de casos de Ciberacoso escolar, sexting, sextorsión o grooming.
• El Ciberacoso escolar es una conducta agresiva e intencional que se repite de forma frecuente en el tiempo, que se lleva a cabo por un grupo o un individuo mediante el uso de medios electrónicos, y se dirige a una víctima que no puede defenderse fácilmente por sí misma.
• Ciber-violencia de pareja: aquella en donde ocurren actos que tienen como intención lastimar o generar daño a algún miembro de la pareja, en el contexto de una relación en la que existe atracción y en la que los dos miembros salen juntos. En el caso de ciber-violencia se realizará a través de redes sociales
Formación docente: un recurso altamente efectivo para prevenir y gestionar el acoso escolar
La importancia del estudio y entendimiento de estos fenómenos radica en que es un hecho al que cada día se enfrentan más alumnos en los centros escolares de forma que los menores de edad ya no sólo sufren acoso en el colegio, sino también cuando están fuera.
Según los datos extraídos de Unicef, en los 12 últimos meses, el 15 % de los adolescentes de entre 15 y 16 años afirman haber sufrido ciberacoso y este aumenta a medida que se avanza en la adolescencia, siendo las chicas quienes sufren mayores índices de violencia sexual online.
Teniendo en cuenta que cualquier docente puede ser susceptible de instruir un expediente disciplinario, y por tanto ha de poseer las habilidades y estrategias oportunas para saber gestionar adecuadamente los conflictos garantizando el respeto a los derechos de los alumnos y las alumnas y procurando la mejora en las relaciones de convivencia de todos los miembros de la comunidad educativa, se hace más necesaria aún la necesidad de formación, ya que, además, dentro del ámbito de la autonomía organizativa de cada centro, se podrán constituir equipos de mediación o de tratamiento de conflictos y los componentes de estos equipos serán docentes del propio centro que deben ser formados adecuadamente para poder desempeñar tal fin, y no sólo que recaiga dicha función en los componentes del equipo directivo o del departamento de orientación, sobrecargados ya de las funciones idiosincráticas de los puestos y la falta de medios.
Es por todo ello que la formación en materia de acoso escolar y las distintas formas de violencia en las aulas, resulta fundamental para la prevención de estos fenómenos y correctas actuaciones del docente en el aula. Solo así podremos minimizar su incidencia y aumentar el bienestar de alumnos y profesores ante el conflicto.
Si quieres tener más información sobre el, Máster Universitario en Acoso Escolar y Mediación da click aquí .
Si te pareció interesante esta publicación y quieres descubrir toda la oferta formativa de Universidad Internacional de Valencia (VIU), ponte en contacto con Emagister y te ayudaremos a encontrar el curso perfecto para ti.
Si eres ya un estudiante de este centro y deseas contarnos tu experiencia ¡deja tu opinión en este formulario y ayuda otros estudiantes como tú a escoger mejor!
