Encuentra tu curso ideal

9%

¿Qué quieres estudiar?

¿Qué es el control fitosanitario?

En la agricultura, la prevención de las plagas en las plantas es fundamental con el objetivo de garantizar la salud y bienestar del cultivo y, en último término, de las personas, en el caso de que sean productos agroalimentarios. Para ello, se lleva a cabo la práctica de control fitosanitario, de la que hablaremos a continuación.

Por control fitosanitario se entiende el conjunto de acciones destinadas a prevenir y erradicar, en su caso, las plagas y enfermedades de las plantas con el fin de que tanto las frutas como las flores puedan crecer sanas. Para que lo comprendas mejor, el término fitosanitario se refiere en realidad al empleo de plaguicidas y otras técnicas de control frente a los agentes patógenos. 

Los plaguicidas pueden ser biológicos o producidos mediante síntesis química. Eso sí, conviene tener en cuenta que algunos son potencialmente peligrosos para las personas. Es más, la Organización Mundial de la Salud (OMS) dispone de una clasificación de los productos fitosanitarios en función de su riesgo para la salud. De acuerdo con esta institución, los plaguicidas pueden ser: sumamente peligrosos, muy peligrosos, moderadamente peligrosos, poco peligrosos y muy poco peligrosas.

Tipos de productos fitosanitarios

Acabamos de ver que los fitosanitarios son todas aquellas acciones, técnicas y productos dirigidos a acabar con las plagas, enfermedades y malas hierbas. Veamos los tipos de fitosanitarios existentes.

1. Herbicidas

Los herbicidas son aquellos productos diseñados para eliminar las malas hierbas o maleza de los cultivos. No en vano, estas absorben los nutrientes y el agua de las propias plantas, de manera que estas últimas no reciben lo que necesitan para crecer fuertes y saludables. Los herbicidas, de este modo, se encargan de mantener a raya las malas hierbas. En esta categoría encontramos herbicidas de presiembra, de preemergencia y de postemergencia, en función del momento en el que se apliquen: sobre el terreno desnudo, antes de la aparición de las malas hierbas o después, respectivamente.

2. Insecticidas

Los insecticidas se utilizan para controlar eficazmente la proliferación de insectos en los cultivos. Estos productos pueden combatir todo tipo de bichos potencialmente portadores de enfermedades: desde hormigas a mosquitos, polillas, ácaros, pulgones, orugas o termitas. Están disponibles en un buen número de formatos en función de las necesidades de cada cultivo. Así, es posible escoger entre insecticidas en aerosol, en gránulos, etc.

3. Fungicidas

En tercer lugar nos encontramos los fungicidas, cuyo principal cometido es acabar con los hongos presentes en los cultivos. No en vano, los hongos representan la principal causa de pérdida de cultivos a nivel mundial, pues estos tienen la capacidad de echar a perder la plantación en su totalidad.

Beneficios de los fitosanitarios

Los fitosanitarios ofrecen múltiples beneficios, aunque, como señalábamos anteriormente, hay que tener en cuenta que muchos de ellos suponen un riesgo para la salud de las personas. He aquí algunas de sus principales ventajas:

  • Se encargan de la preservación de las plantas, aislándolas de parásitos
  • Favorecen la producción de frutas y verduras, mejorando el acceso a estos alimentos
  • Ayudan a conservar el medioambiente, pues permiten un cultivo mucho más eficiente
  • Su uso responsable asegura una elevada calidad en los alimentos

Como vemos, el control fitosanitario es esencial en la agricultura, dado que la base de nuestra alimentación reside precisamente en la tierra. Si estás interesado en profundizar en esta área del conocimiento, desde Emagister te animamos a consultar la oferta de cursos y másteres del Instituto Europeo de Química, Física y Biología (IEQFB). Este centro de formación ofrece una metodología online y a distancia al alcance de todos los alumnos.

1 comentario en «¿Qué es el control fitosanitario?»

Deja un comentario