¿Alguna vez has presenciado un evento traumático o estresante y no sabías qué hacer para ayudar a alguien en esa situación? Hoy en día se habla mucho de salud mental y, sobre todo, de cómo podemos ayudarnos a nosotros mismos y a los demás en situaciones difíciles. Por esta razón te hablamos de los primeros auxilios psicológicos, una herramienta importante para proporcionar apoyo a las personas que han experimentado algo parecido.
Si eres alguien que quiere aprender a ayudar a otros en situaciones difíciles ( o simplemente estás interesado en la salud mental y el bienestar emocional) este artículo es para ti.
Estos auxilios pueden marcar la diferencia en la vida de las personas y al aprender sobre ellos, estarás mejor preparado para ayudar a alguien que lo necesite. Así que ponte cómodo, ¡y comencemos!
¿Cuál es la definición de primeros auxilios psicológicos?
Los primeros auxilios psicológicos (PAP) son una intervención de apoyo emocional inmediato y de corto plazo que se brinda a las personas que han experimentado un evento traumático o estresante. Se basan en principios de psicología y están diseñados para reducir la angustia emocional y prevenir problemas de salud mental a largo plazo.
Pueden incluir técnicas como la escucha activa, la validación de las emociones, el fomento de la resiliencia, entre otras: se utilizan para ayudar a las personas a recuperarse del trauma y a volver a un estado emocional estable.
Cuidado, es importante destacar que los primeros auxilios psicológicos no son una terapia, sino más bien una intervención de apoyo emocional inmediato y puntual. Su finalidad es sobre todo la de sobrellevar una situación difícil y para que las personas puedan acceder a los servicios de salud mental adecuados si es necesario.
¿Cuáles son los pasos de los primeros auxilios psicológicos?
Los pasos de los PAP pueden variar según el modelo o la guía específica que se esté utilizando, pero en general, pueden incluir los siguientes:
- Evaluación inicial: analiza la seguridad de la persona y del entorno, identificar las necesidades básicas de la persona y establecer una relación de confianza y respeto.
- Comprobación de la seguridad: valora el entorno donde os encontráis para que la persona se sienta segura y, sobre todo, cómoda.
- Escucha activa: como índica la palabra, escucha activamente y de manera empática a la persona, permitiendo que esta exprese sus emociones y sentimientos.
- Validación emocional: valida los sentimientos y emociones de la persona, y hazle saber que es normal sentirse así después de un evento traumático o estresante.
- Fomento de la resiliencia: ayuda a la persona a identificar sus fortalezas y habilidades y fomenta su capacidad para afrontar el estrés y de recuperarse de un evento traumático.
- Derivación a servicios de apoyo adicionales: Si se considera necesario, deriva a la persona a servicios de apoyo adicionales, como asesoramiento o terapia.
Es importante destacar que estos pasos deben ser adaptados a cada situación y a las necesidades específicas de la persona. Además, los primeros auxilios psicológicos no deben reemplazar la atención médica o terapia profesional si es necesaria.
¿Quién es la persona que proporciona los primeros auxilios psicológicos?
Estos auxilios pueden ser proporcionados por cualquier persona que haya recibido la capacitación necesaria en esta intervención. Esto puede incluir profesionales de la salud mental, trabajadores sociales, psicólogos, enfermeras, médicos, bomberos, entre otros.
También, pueden estar proporcionados por cualquier persona que haya completado un curso de formación en primeros auxilios psicológicos en escuelas especializadas, como por ejemplo el Instituto HES.
Recuerda, sobre todo, que es importante que las personas que brindan los PAP estén capacitadas y tengan la experiencia necesaria para proporcionar este tipo de intervención. También es importante que estas personas sepan cuándo derivar a la persona a servicios de apoyo adicionales, como asesoramiento o terapia si es necesario.
