La habilidad para negociar es imprescindible en muchos ámbitos de la vida, sobre todo en una sociedad donde hay que resolver conflictos de distinta índole a diario. Así pues, la negociación ayuda a mantener el buen clima familiar, a conservar relaciones de amistad, a realizar trabajos en grupo… y también a trabajar mejor. De hecho, la capacidad de negociación es una competencia cada vez más valorada entre los reclutadores de personal. Y es que, además del perfil académico, los profesionales de recursos humanos deben valorar la personalidad del candidato que tienen delante.