El déficit de atención (TDA) es un trastorno de origen neurobiológico. Sus principales características son la falta de atención, la impulsividad y/o la hiperactividad infantil (TDAH). Se trata de una alteración de la conducta que preocupa a muchas familias. Se ha convertido, por tanto, en un motivo para visitar la consulta de expertos en psicología infantil.
Sintomatología del TDA
Los síntomas del TDA en niños pueden presentarse en diferentes ámbitos, como en la escuela o en casa. En consecuencia, pueden afectar a su vida académica, personal y social. A continuación te mostramos cuáles son las señales más recurrentes. Si crees que alguna de estas señales se repiten frecuentemente, no dudes en visitar a un especialista:
- Tiene dificultad para mantener y focalizar la atención.
- Se distrae con mucha facilidad.
- Tiene dificultad para organizarse.
- Parece no escuchar.
- Pierde u olvida objetos a menudo.
- Olvida las cosas, incluso las más rutinarias.
- Es lento en tareas motrices y cognitivas.
El diagnóstico del TDA en niños
Es en la escuela primaria cuando se detectan la mayoría de los casos, pues en esta etapa se producen importantes cambios en la atención y el control del propio menor. Proceder a una evaluación temprana por parte de médicos, psicólogos y psicopedagogos será crucial para diagnosticar este tipo de alteración durante la etapa de crecimiento. Estos son los factores que pueden empeorar las consecuencias del TDA en edad temprana:
- Diagnóstico retardado.
- Fracaso escolar.
- Ambiente familiar inestable.
- Problemas de salud del niño y retraso en su desarrollo.
- Educación muy permisiva o severa.
- Precedentes familiares relacionados con alteraciones en la conducta.
Cómo mejorar el TDA
Será imprescindible contar con la implicación de la familia, la escuela, además del apoyo de un especialista, para poder mejorar dicha conducta. Se pueden trabajar las siguientes áreas:
- Psicológico: ayudar a mejorar su conducta mediante el entrenamiento de sus habilidades sociales o a través del abordaje psicoeducacional.
- Psicopedagógico: trabajar la lectura y la grafía del niño.
- Farmacológico: según prescripción y seguimiento médico.
- Neuropsicológico: estimular sus habilidades cognitivas mediante juegos como el ajedrez.
- Técnicas alternativas: terapias de estimulación auditiva u otras opciones como la osteopatía.
Para más información acerca del TDA, los familiares pueden asistir a terapias de grupo o conferencias. En cuanto al ámbito escolar, los profesores pueden también recibir formación específica.
La detección precoz del déficit de atención en niños servirá para mejorar su estilo de vida. Si te interesa el mundo de la psicología infantil, ¡te recomendamos formarte en este campo!
