Es un término cada vez más popular, por lo que seguramente has oído hablar del counseling o te resulta familiar el término. Se trata de una dinámica que permite encontrar soluciones constructivas para la resolución de conflictos. El término viene de la palabra anglosajona que significa “aconsejando”, pero cómo verás más adelante en este artículo, no es ese el único objetivo del counseling ni es su única función. A grandes rasgos, un profesional en este ámbito es una especie de consultor psicológico, pero antes de ahondar en este tema queremos recomendarte el Máster en Psicología Holística + Máster de Coaching, una formación doble que te permitirá formarte de manera integral.
Características principales del counseling
Ahora que tenemos más claro el concepto, es importante trazar las diferencias entre esta y otras disciplinas similares. El counseling nace de terreno común con la psicología, pero sin enfocarse en el estado mental de cada paciente, por lo que tampoco usará medicamentos ni terapias farmacológicas. El profesional en counseling ofrece acompañamiento en situaciones difíciles y guía emocional para tomar las decisiones necesarias para resolver conflictos. Es muy común que quienes recurren al counseling expresen sentirse apoyadas y acompañadas, una opinión similar a la que tienen quienes van a psicoterapias.
El individuo es lo más importante
Otro aspecto que es importante resaltar es que el counseling no duda del estado mental del paciente; por el contrario, todos los casos se abordan desde la plena confianza en él, lo que permite invertir ese tiempo en trabajar la percepción personal que se tiene. Tomando esto en cuenta, la percepción personal estará en el centro de todas las acciones que el profesional estime necesarias para alcanzar los objetivos de cada terapia, sirviendo como guía de cada paciente y quedando al margen de las decisiones que estos tomen por voluntad propia.
Insistimos: el counseling ofrece acompañamiento, pero en ningún momento tiene como objetivo dictar o escribir el plan de acción de los individuos. Más bien intenta orientarlos y formular las preguntas necesarias que sea él mismo quien llegue a sus propias conclusiones. El counselor tampoco adoptará roles paternalistas, impositivos o morales. Su profesionalismo reside en saber mantenerse como un faro que alumbra varios caminos, pero siempre dejando que sus pacientes elijan cuál de todos transitar.
Estructura de las sesiones de counseling
Aunque hayamos hablado hasta aquí de “individuos”, el counseling tiene beneficios colaterales y los beneficiarios también suelen ser quienes están alrededor de los pacientes: hijos, pareja, padres, compañeros de trabajo, etc.
Esto es natural considerando que el individuo no se desarrolla ni se desenvuelve aislado de su entorno. La familia, los amigos, la pareja, el trabajo y la vida social tienen un nexo común: el diálogo como herramienta para construir relaciones saludables. Aunque parezca sencillo, establecer canales de comunicación efectiva no es algo que sea fácil en todo momento, por eso el counselor acompaña en todo momento, formula preguntas y deja que su interlocutor hable para fomentar el autoconocimiento y partir desde allí.
Herramientas usadas en el counseling
Una de las herramientas más empleadas por los counselors es la validación de opiniones. Contrario a lo que podamos pensar, no se trata de estar de acuerdo en todas las posturas que el paciente exprese (de hecho, hay muchos casos en los que terapeuta y paciente estarán en espectros radicalmente opuestos), pero la validación de opiniones es un primer paso para aumentar la confianza en el interlocutor y lograr establecer un diálogo honesto.
Cuando hablamos de validación de opiniones nos referimos a la empatía que se tenga por los sentimientos del otro. Entender que puede tener una gama amplia de sentimientos como la ira, el amor, el odio, la envidia, el rencor, la frustración, la culpa o el arrepentimiento. Partiendo del reconocimiento de estas emociones, el counselor se encargará de facilitar las alternativas que hay para reconocer esos sentimientos, manejarlos, verbalizarlos y establecer el hábito del diálogo como resolución de conflictos internos y externos. Algunas de las técnicas empleadas para esto son el storytelling, la reformulación de frases, el brainstorming o la evocación de citas célebres.
El mejor momento es ahora
No es necesario estar en un problema grave o en sufrimiento para recurrir al counseling, pues es una metodología que funciona en contextos muy variados, desde problemas personales hasta relacionados al manejo de personal en tu propia empresa. Las fallas de comunicación y los conflictos derivados están a la orden del día, por lo que el recurso de la consultoría psicológica es vital para establecer climas constructivos en nuestro entorno.
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