Nos adentramos en el interesante oficio de la navegación de la mano de Álvaro García de Polavieja, director adjunto del centro Cenaútica. Nos aconseja cómo escoger una buena escuela, nos incentiva a olvidar el concepto elitista de la naútica y nos motiva a pensar en unas próximas vacaciones navegando por el Mediterráneo.
¿Qué tipo de cualidades y aptitudes debe tener una persona que quiera aprender a navegar?
Para iniciarse en el mundo de la náutica no es necesario tener ningún conocimiento previo. Las titulaciones náuticas básicas parten de cero y para obtenerlas hay que aprobar un examen teórico, cuya complejidad es similar al carné de conducir de coches y realizar unas prácticas de navegación y radiocomunicaciones.
A diferencia de lo que se cree, la náutica es una actividad asequible. Hoy en día existen alternativas para todos los bolsillos y no es necesario comprarse un barco para navegar. Se puede alquilar, compartir, unirse a clubes de navegación mediante una cuota mensual o inscribirse en bolsas de tripulantes que pueden navegar incluso gratis.
¿Es necesario tener experiencia previa?
No. La gran mayoría de los alumnos de escuelas náuticas vienen después de haberlo probado con amigos o familiares que no tienen ningún conocimiento, pero que les ha gustado y quieren conocer un poco más el mundo de la navegación de recreo.
¿Cuál es el curso que tiene más demanda?
El correspondiente para obtener el título de Patrón de Embarcaciones de Recreo. Este título permite a su poseedor navegar en embarcaciones de hasta 12 metros de eslora y en la navegación hasta 12 millas de distancia de la costa.
¿Existe alguno que la gente lo busca por un asunto laboral?
Desde hace unos años es posible obtener un certificado profesional, llamado Patrón Profesional de Embarcaciones de Recreo, que permite trabajar como patrón, en empresas de charter, escuelas, traslados, etc. Para ello es necesario previamente obtener la titulación de Capitán de Yate.
¿Son cursos que tienen salida todo el año o en temporadas definidas?
La mayoría de las escuelas náuticas tienen cursos durante todo el año. Curiosamente en invierno es cuando más alumnos se preparan para cuando llegue el verano tener su titulación náutica y poder sacarle partido.
¿Cuál es el perfil de la persona que accede a estos cursos?
Tradicionalmente sobre todo hombres, aunque la tendencia está cambiando, cada vez hay más mujeres que se animan a aprender a navegar ya que las embarcaciones de recreo actuales no requieren prácticamente ningún esfuerzo físico. Como decía antes, el nivel adquisitivo no es determinante. Aprender a navegar es igual o más barato que sacar el carné de conducir.
¿Qué debe ofrecer una buena escuela naútica?
Todas le dirán que son las mejores y que tienen el mejor índice de aprobados. Una buena escuela tienen que tener embarcaciones adaptadas para la enseñanza y dejar al alumno que practique y no dar un paseo. Es fundamental buenos manuales que faciliten al alumno que no dispone de tiempo un aprendizaje rápido y ameno. El profesorado es clave. El ambiente de la escuela hace mucho ya que en las escuelas con más alumnos se forman grupos de amigos que luego salen a navegar juntos.
Los consejos del experto:
- Lo más importante es una buena formación y adquirir la experiencia poco a poco. Formarse en una buena escuela náutica nos dará las bases para seguir navegando hasta adquirir la experiencia necesaria para salir solos.
- Debe olvidarse el concepto elitista de la náutica. La mayoría de los aficionados a este oficio son gente con un poder adquisitivo medio que navega en pequeñas embarcaciones para pescar, hacer una salida durante un día para pasear, bucear, hacer turismo o esquí acuático o alquilar en verano en las islas en lugar de irse a un hotel o apartamento.
- Antes de apuntarte a un curso es importante visitar antes la escuela y comparar precios y calidades.
- Internet también nos da alguna pista sobre qué opinan los antiguos alumnos de una escuela, aunque suele ser conveniente contrastar la información visitando el centro.
- Desconfíe de escuelas que se publicitan anunciando un 100% de aprobados o que publican excelentes opiniones en su web de sus supuestos antiguos alumnos o las que les ofrecen el título sin examen pagando una cantidad.
