MOOC: ¿auge o decandencia?

Jordi Adell es Doctor de Filosofía y Ciencias de la Educación por la Universidad de Valencia y trabaja en la Universidad Jaume I (UJI). Actualmente, dirige el centro de Educación y Nuevas Tecnologías que es un pequeña unidad dedicada a integrar las nuevas tecnologías en la docencia universitaria presencial y a distancia, e intentar mejorar la experiencia de aprendizaje de profesores y alumnos de la Universidad Jaume I.

Su experiencia en el e-learning empezó con la implantación de las primeras plataformas como Moodle, y ha colaborado en la puesta en marcha de diferentes aplicaciones en la propia UJI para el aprendizaje a distancia. Con respecto a su experiencia en el mundo de las MOOC, el centro que dirige en la UJI se encarga de asesorar en el diseño de los cursos masivos, abiertos, online y presta soporte tanto tecnológico como didáctico. 

¿Cuáles han sido los principales factores del crecimiento de los MOOC?

El principal factor de crecimiento de los MOOC fue la excesiva sobreexpectación que generaron una serie de medios de comunicación, como: The New York Times, la revista Forbes y el Chronical Higher Education, alrededor de una experiencia que realizaron algunas universidades de élite. La gente creía que eran la solución a un grave problema que tiene el sistema norteamericano de educación superior, su excesivo coste. Piensa que la media de deuda de un estudiante típico norteamericano está por encima de los 20.000 dólares, una vez finalizada la carrera.

Un sobrecoste que no sería un problema si cuando terminasen la carrera los estudiantes encontraran empleo que les permitiera devolver su crédito. Sin embargo, la crisis financiera internacional, hizo que muchos titulados universitarios no encontraran trabajo suficientemente bien pagados como para devolver el préstamo. 

Otro factor es que los MOOC son un fenómeno, de tipo educativo, que se producen en un momento en el que cierta corriente de pensamiento neoliberal norteamericano está buscando  desagregar los servicios que ofrece una universidad. Y por lo tanto, caen en tierra abonada para repensar lo que hacen las Universidades y repensar qué es la educación universitaria.

De todas maneras, la tendencia está bajando porque los resultados no son buenos por más que se pinten de colorines. Termina muy poca gente los cursos MOOC,  del 3 al 7% de media, y la gente que se matricula  no son gente que carezca de estudios superiores. Normalmente a los MOOC de las universidades de prestigio,  se matricula gente que ya tiene un título superior. Por lo tanto, los MOOC’s no son una manera de aumentar la educación en el mundo, sino que  ayuda a incrementar la educación de aquellos que ya la tienen. No son un elemento tan democratizador en la educación y el conocimiento como nos pensábamos.

¿Qué espera la gente de los MOOC?

Esta nueva forma de enseñanza implica un nuevo modelo en la relación profesor alumno, ¿cómo debe ser un profesor MOOC?

Implica una nueva relación profesor-alumno que es ninguna relación. En un MOOC con varios miles de alumnos, el contacto que tienes con el profesor es básicamente ver sus vídeos y ver cómo interviene en algún foro, él o sus ayudantes, pero relación no hay. Esa es una de las características de los cursos, justamente por el hecho de ser masivos.

El profesor de un MOOC tiene que ser muy carismático, tiene que quedar muy bien en vídeo, tiene que saber explicar las cosas complicadas de una manera sencilla y debe ser capaz en un momento determinado de diseñar un proceso de aprendizaje coherente, guiado, saber medir el esfuerzo, etc, etc.

¿Cómo debe ser un alumno MOOC?

Yo creo que existen dos tipos de alumnos MOOC.

1) El alumno de los XMOOC’s, los más instructivistas, los de las grandes universidades. Se espera que sea un alumno obediente que vea los vídos, que asimile la información y conteste preguntas. Es decir, que sea capaz de comprender materiales y ser capaz de pasar las pruebas de evaluación que le propone el curso.

2) En los CMOOC’s se espera un alumno muy activo, que se ponga casi a la altura del profesor y que no espere pasivamente que le llenen de conocimientos, sino que se mueva activamente, que sea proactivo y que participe y colabore. De hecho, uno de los objetivos de un CMOOC es que se espera que el alumno desarrolle su entorno personal de aprendizaje y, sobre todo, su red de contactos con personas interesadas en el mismo tema y, por lo tanto, que ese aprendizaje durante el curso no se quede en un evento aislado (con un principio y un final), sino que continúe posteriormente y que se traduzca en un desarrollo laboral.

Con los MOOC cualquiera puede acceder a cursos de las universidades más prestigiosas del mundo. ¿Es consciente el alumno de este potencial?

Un MOOC de Harvard, no es  un curso de Harvard. De hecho, los conocimientos no son ni por asomo que ese mismo curso imparten a alumnos que han pagado una cuantiosa cantidad de dinero por estudiar en esta universidad. Y por otra parte, las universidades prestigiosas hacen una cosa que los cursos MOOC no ponen en contacto a una élite que luego gobernará el mundo.

Por lo tanto, el alumno del MOOC espera que le den lo que le dan a los alumnos de Harvard, pero no es lo que reciben ni mucho menos. Recibe el equivalente a un libro, pero con vídeos y ejercicios de autocorreción, es decir, contenidos.

Previsiones para el futuro de los MOOC. ¿Cree que es una moda consecuencia de la crisis o tiene futuro?

Mi visión de los MOOC’s es que son una estupenda oportunidad para las universidades, sobre todo, para las públicas para extender más allá de sus campus porque todos pagamos por este servicio con nuestros impuestos y crear así el objetivo real que es extender la educación de la ciudadanía. 

Las universidades públicas deben plantearse los MOOC como algo en lo que tenemos que estar ahí porque es el futuro. Hay que tener claro que los MOOC no son un sustituto de la formación superior, no van a acabar con las universidades tal y como las conocemos y no son una alternativa a los cursos presenciales. Creo que las universidades deberían plantearse los MOOC como una oportunidad de extender su radio de acción y hacer llegar a más gente la misión y los valores por los cuáles la sociedad mantiene esta  institución educativa.