¿Puedo facturar sin ser autónomo?

Para muchos profesionales cuyos ingresos son bajos, el pago de la cuota que se exige al darse de alta como autónomo, puede suponer un coste demasiado elevado en relación a los ingresos que percibe por realizar la actividad.

En este caso te explicamos que no siempre es necesario ser autónomo y que hay otras alternativas de cobrar, sin infringir la ley. ¡Toma nota!

Si  realizas una actividad de forma esporádica no hace falta que te des de alta como autónomo

El pago de los autónomos supone un coste demasiado alto para profesionales cuyos ingresos  son bajos. Si el dinero que recibes por trabajar de freelance, no supera el salario mínimo, no es imprescindible el alta.

Esta alternativa es para aquellas personas que realizan trabajos eventuales, sin que sea una actividad que se realice regularmente. Es posible que emitas facturas de tus colaboraciones puntuales y no estarás incumpliendo la normativa de la seguridad social.

Para facturar deberás darte de alta en el registro de Actividades Económicas (AAEE). Este requisito es obligatorio aunque no se pague el impuesto de autónomos.

• El tope máximo de ingresos, en este caso, lo establece el IPREM (Indicador Público de Renta de Efectos Múltiples). El Salario Mínimo Interprofesional (SMI) para 2014 ha quedado fijado en 645,30€/ mensuales.
  Si lo que se cobras  por los trabajos realizados, no supera esta cantidad mensual, no estarías obligado a darte de alta como autónomo, aunque sí a declarar sus ingresos.

• Frente a esta situación es obligatorio el pago del IVA y el IRPF.
  Deberás hacer una declaración trimestral de tu facturación, Modelo 130 IRPF.
  Y además se destinará a Hacienda el 20% de tus beneficios.
  El pago del IVA debe hacerse cada 3 meses presentando el Modelo 303.

Si la persona recibe el subsidio por desempleo, no podrá realizar facturas sin darse de alta como autónomo. De lo contrario, puede perder la retribución que justamente le corresponde por haberse quedado sin trabajo.

Actividades que están exentas de IVA

Existen algunas actividades que están exentas del pago del Impuesto sobre el Valor Añadido. Según refleja la Agencia Tributaria, no tendrán que pagar el IVA aquellos que trabajan en las siguientes actividades:

• Actividades educativas: clases particulares, enseñanza de idiomas, cuidado de niños.
• Actividades sociales y culturales: relacionadas especialmente con los derechos de autor (artistas plásticos, colaboradores literarios, fotógrafos, compositores musicales, conferenciantes etc.).

Cooperativas que facturan por tí

Existen las cooperativas de trabajo asociado, que representan una buena alternativa. En internet se pueden encontrar organizaciones que se dedican a ésto: Tefacturamos.com  y Freelance.es. El objetivos de estas cooperativas es ayudar a la gente a facturar por su trabajo y evitar el pago de autónomos a aquellos que facturan poco.

Cada asociación establece sus precios, cobrando una comisión en la facturación mensual. Por ejemplo, en el caso de Freelance el cobro es de  un 6%. Es decir, si eres periodista y cobras 500 euros al mes, la cooperativa se llevará 30 euros de comisión.

 Otras opciones

• Negociar un contrato laboral

Si eres autónomo dependiente de un único cliente, puedes convencer al empresario que te haga un contrato laboral temporal por obra y servicio o a tiempo parcial. Esto puede significar que tengas que renunciar a una parte de tus ingresos que se destinarán a pagar la Seguridad Social.

• Darse de alta con una cuota bonificada

Con la aprobación de la ley de Emprendedores, los nuevos autónomos podrán beneficiarse de la tarifa plana de 50 euros o de bonificaciones del 50% en casos de pluriactividad. Esta alternativa puede servir para cumplir con la legalidad y evaluar con el tiempo si la actividad de freelance realmente funciona.

• Concentrar facturas y darse de alta algunos meses

Consiste en darse de alta y de baja alternativamente en unos pocos meses o incluso días, algunas personas lo hacen el último mes de cada trimestre o semestre.

En esta alternativa se agrupan las facturas de un período. Frente a esta situación debe estar de acuerdo el empresario para que no afecte a su contabilidad. Es conveniente que el objeto de las facturas sea genérico y no haga referencia a fechas concretas de realización de trabajos. Es una práctica cuestionada y peligrosa, ya que una serie de altas y bajas puede provocar una inspección.

• Facturar a través de un tercero

Hay varias alternativas, desde facturar a través de una empresa amigo o hacerlo a través de una cooperativa de facturación, surgidas para este tipo de casos. Lógicamente al existir unos costes derivados del papeleo y unos impuestos a pagar, lo normal es que te pidan alguna cantidad o porcentaje de tus ingresos para que no les cueste dinero a ellos.

Enlaces

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