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Cómo se construye una cultura empresarial global

Las empresas, independientemente de su tamaño, son llamadas a representar unos valores, hábitos o costumbres que garanticen la identidad de grupo.  Las individualidades aportan valor al equipo y a la organización, pero la imagen que se perciba en el exterior repercutirá sobre el conjunto. Por ello, son necesarias unas pautas que garanticen la percepción de una cultura empresarial global.

Todos los miembros de una empresa deben trabajar para lograr una meta global común, sea la que sea, y la cultura empresarial debe ayudar a conseguirla. Siguiendo una misma misión, una misma visión y un conjunto de valores que deben ir acorde a la imagen que la empresa quiere transmitir.

La cultura empresarial corporativa, comienza dentro de la propia empresa. Para lograr una cultura empresarial fuerte, todas las personas que formen parte de la empresa deben estar convencidos de esos valores y creencias que rijan la organización. Si los empleados o directivos no respetan la cultura corporativa o no se sienten partícipes, ésta puede debilitarse repercutiendo en el funcionamiento general de la empresa e incluso en la imagen proyectada a nivel global.

Pero, ¿cuál es el primer paso para construir una cultura empresarial global? Pues aunque parezca obvio, lo primero deber ser definirla. En muchas ocasiones ni siquiera se habla de este concepto corporativo, dándolo por sentado. En una pequeña organización, esto puede ser suficiente, pero ante una mediana o gran empresa, no definir una cultura corporativa y no comunicarla internamente puede suponer la diferencia entre el éxito y el fracaso. Imagina una empresa en la que todos remen en direcciones contrarias.

En la siguiente infografía, «Cómo se construye una cultura empresarial global», destacamos 6 puntos clave a tener muy en cuenta:

Las empresas, independientemente de su tamaño, son llamadas a representar unos valores, hábitos o costumbres que garanticen la identidad de grupo.  Las individualidades aportan valor al equipo y a la organización, pero la imagen que se perciba en el exterior repercutirá sobre el conjunto. Por ello, son necesarias unas pautas que garanticen la percepción de una cultura empresarial global.

Todos los miembros de una empresa deben trabajar para lograr una meta global común, sea la que sea, y la cultura empresarial debe ayudar a conseguirla. Siguiendo una misma misión, una misma visión y un conjunto de valores que deben ir acorde a la imagen que la empresa quiere transmitir.eae

La cultura empresarial corporativa, comienza dentro de la propia empresa. Para lograr una cultura empresarial fuerte, todas las personas que formen parte de la empresa deben estar convencidos de esos valores y creencias que rijan la organización. Si los empleados o directivos no respetan la cultura corporativa o no se sienten partícipes, ésta puede debilitarse repercutiendo en el funcionamiento general de la empresa e incluso en la imagen proyectada a nivel global.

Pero, ¿cuál es el primer paso para construir una cultura empresarial global? Pues aunque parezca obvio, lo primero deber ser definirla. En muchas ocasiones ni siquiera se habla de este concepto corporativo, dándolo por sentado. En una pequeña organización, esto puede ser suficiente, pero ante una mediana o gran empresa, no definir una cultura corporativa y no comunicarla internamente puede suponer la diferencia entre el éxito y el fracaso. Imagina una empresa en la que todos remen en direcciones contrarias.

 

 

Fuente: Actualidad EAE Business School

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