Esta mañana se ha celebrado en la Facultad de Comunicación la mesa redonda titulada ‘Del aula al mundo profesional. Esta es mi experiencia’ en la que tres brillantes antiguos alumnos han explicado su paso de las aulas como estudiantes al mercado laboral. En la mesa han intervenido Tania Riera, directora creativa de Shackleton; Roberto Pérez, director y guionista de cortometrajes y Eduardo Pidal, periodista en el programa ‘El Transistor’ de Onda Cero. La mesa redonda se enmarca dentro del programa de fiestas patronales de la Facultad.
Eduardo Pidal, licenciado en Periodismo, ha explicado que ha podido trabajar desde que terminó la carrera. «Oportunidades va a haber siempre, lo único que hay que hacer es aprovecharlas, tanto las que ofrece la universidad, como las que ofrece Salamanca (…) Yo tenía claro que quería ser periodista y a la vez me gustaba el deporte». Pidal se ha referido también a la importancia de saber que les gusta hacer a los alumnos y a la necesidad de «aprovechar las prácticas desde el primer día. También hay que estar en el sitio correcto para aprovechar esas oportunidades”, concluyó.
Por otro lado, Tania Riera, ex alumna del grado de Publicidad y Relaciones Púbicas, explicó que ser creativo no es una profesión fácil ya que requiere mucha energía. “Se convive con la publicidad y a partir de ahí estamos nosotros para hacer contenidos que la gente quiere ver”. Tania aconsejó a los alumnos sobre «ir amueblándose la cabeza desde el primer día y asistir a museos y exposiciones ya que cuando lleguen las prácticas tendréis un montón de ideas». Por último, les ha dado el consejo de “ser pesado, insistente y trabajar mucho”.
Roberto Pérez, licenciado en Comunicación Audiovisual, apuntó que siempre había querido dirigir cine y escribir ficción «ahora es todo mucho más fácil que antes ya que en aquellos años los programas informáticos eran muy obsoletos y ahora con un móvil se puede hacer un cortometraje”. El director ha contado su experiencia tras abandonar la Facultad de Comunicación aconsejando que “hay que decir que si a todo», y contó su experiencia en Madrid haciendo cortos «a lo loco y yendo a festivales a conocer cómo funcionaba el mundillo». Fue aprendiendo así cómo funcionaba el sistema de los festivales y las reacciones del público. «El resumen de mi trayectoria es hacer cosas sin miedo a equivocarme”, concluyó.
