Tras pasarte días confeccionando tu currículum vitae, y semanas o meses buscando oportunidades laborales y enviando solicitudes a los diferentes puestos ofertados, llega el momento en el que suena el teléfono -o llega un email- y un empleador quiere concertar una entrevista contigo.
La entrevista personal es la prueba de fuego para el que busca empleo. Puedes tener un currículum brillante, muchos años de experiencia en puestos similares al que estás optando, hablar cinco idiomas, etc. Todo eso ayuda, pero esa hora en la que vas a estar cara a cara con tus posibles futuros empleadores es la que determina tus verdaderas opciones de éxito.
En Emagister queremos darte algunos consejos que te ayuden a superar ese último escollo antes de disfrutar de tu nuevo trabajo.
Estudia a tu empleador y su industria.
Hay que plantearse la entrevista como un examen. Si cuando cursabas Derecho, ADE o Ingeniería Aeronáutica estudiabas las materias a fondo antes de cada prueba, aquí no debe ser diferente.
Debes acudir a la entrevista sabiendo todo lo posible sobre la empresa en la que quieres trabajar. Comienza por investigar a fondo su página web corporativa. Busca qué cualidades valoran más en sus empleados, cuáles han sido sus resultados en los últimos ejercicios o en qué zonas y sectores se están expandiendo. Analiza también el sector en el que desarrolla su actividad y conoce la situación de algunos de sus competidores.
Cuanto mejor domines la labor de la empresa más se ajustarán tus respuestas a lo que los entrevistadores vayan buscando.
2. Infórmate sobre la posición a la que optas
En muchas ocasiones la persona que redacta la oferta de trabajo no está relacionada con el departamento o puesto en sí. Por ello, a veces, la definición de las actividades que desempeñará el candidato elegido o las cualidades que se busca en él no será del todo precisa.
Si existe un email o teléfono de contacto no dudes en preguntar e informarte sobre todos los detalles de la posición a la que optas. Esto te ayudará a identificar qué cualidades son las que verdaderamente priman a la hora de llevar a cabo el proceso de selección.
3. Vigila tus redes sociales
Cada vez son más las empresas que recaban información en las redes sociales sobre los posibles candidatos para un puesto. No se trata de que contrates a un Community Manager para que controle todo lo que se publica en tu Facebook o Twitter, pero sí conviene limpiar ligeramente tus muros para eliminar fotos o mensajes sospechosos. Una buena herramienta para hacerlo es Social Sweepster, una aplicación que detecta cosas como botellas de cerveza en las fotos y lenguaje obsceno en los textos.
4. Revisa y prepara típicas preguntas y respuestas
Como en cualquier examen, siempre hay algunas preguntas que tienen más posibilidades de salir. Pueden ser las típicas de: «¿Dónde te ves dentro de cinco años?» o «¿Cuáles crees que son tus puntos débiles y fuertes?«, u otras más innovadoras, como «¿Nos has elegido tú o crees que te elegimos nosotros?«.
Es bueno ensayar una respuesta que te haga sentir más cómodo y seguro cuando te formulen la pregunta durante la entrevista. Sin embargo, hay que saber ser flexibles y no aprenderse el texto como un robot. La naturalidad es algo que nos beneficiará.
Siéntate frente a un espejo o prepáralo con un profesional. Como todo en la vida, la práctica nos hace mejores.
5. Causa una primera buena impresión
Desde la forma en que vayas vestido hasta los primeros saludos al recepcionista, entrevistadores y todo el personal que te cruces. Todo es importante. Debes transmitir la impresión de ser una persona segura, abierta, amable, educada, profesional… En fin, las cualidades personales que se valoran en cualquier campo de la vida.
También es importante la fase previa a la entrevista (comunicaciones por teléfono o email). Recuerda que la primera impresión es la que cuenta y hay estudios que afirman que los entrevistadores tardan una media de diez minutos en decidir si aceptan al candidato.
6. Aprovecha la pregunta de «Cuéntanos sobre ti»
Es una de las preguntas clave en cualquier tipo de entrevista de trabajo. Cuando el entrevistador te la formula está esperando que no divagues. Es cierto que puedes contarle los hermanos, perros y gatos que tienes en casa, cómo te fue en el equipo de fútbol de tu universidad o que no eres bueno en las relaciones de pareja. Estarás eliminado.
Aprovecha esta pregunta para incidir en tus puntos fuertes. Háblales de trabajos anteriores en los que desarrollaste un buen papel gracias a ellos, poniendo ejemplos de situaciones concretas y reales.
7. Sé tú mismo y muéstrate confiado y concentrado
Como en todos los campos de la vida, ser tú mismo es la mejor baza. Quien llega a una entrevista intentado dar el perfil ansiado por la empresa, pero que no tiene nada que ver con el suyo propio, acaba fracasando sin remedio.
Muéstrate natural, cercano, seguro de ti mismo y absolutamente concentrado en las preguntas que te formulan. Si hay alguna que no comprendes muy bien, no comiences a balbucear o divagar en la respuesta. Es mejor que les pidas amablemente que te reformulen la pregunta o aclaren algún punto concreto.
8. Prepárate unas cuantas preguntas
Es un error bastante habitual el pensar que tú estás siendo el único evaluado en una entrevista de trabajo. No es así.
Tiene que dar la impresión de que tú también les estás escogiendo a ellos, porque eres un activo muy valioso y van a tener la suerte de poder contar contigo en su equipo. Una buena forma de demostrarlo es prepararte algunas buenas preguntas sobre la empresa y el papel qué desarrollarías en tu futuro puesto.
9. Cuida tu lenguaje corporal
No sólo las preguntas y respuestas tienen importancia en una entrevista de trabajo. El lenguaje corporal es también vital. Mantén una actitud concentrada, afirma con la cabeza, escucha atentamente, busca el contacto directo con la mirada, sé expresivo cuando hables, sin llegar a realizar demasiados aspavientos.
Nunca te quedes con la mirada perdida en la distancia, no murmures, ni te toques excesivamente pelo y cara, reflejando nerviosismo.
10. Agradece a los entrevistadores
Puede parecer algo muy simple pero a veces te puede diferenciar de otros candidatos. Es bueno mandar emails o realizar llamadas de agradecimiento a los entrevistadores y personal de recursos humanos de la empresa en cuestión. No cuesta nada y es un detalle que se valora muy positivamente.
Siguiendo estos sencillos consejos, cuando te llamen para la próxima entrevista ya sabrás que ese puesto será tuyo.
Bendiciones.
Quiero comunicarles que su orientación y/o consejos en relación a una entrevista de trabajo me llegado en el momento preciso ya que, estoy a la espera en realizar una entrevista de trabajo y realmente todo es una realidad sobre las diferentes preguntas y respuestas con nuestros entrevistadores. Así como, también es una realidad que uno debe presentar con honestidad todo lo mejor y ser de cualquier forma original pero siempre enfocado a las necesidades de la empresa para la cual se postula.
Agradezco muchísimo su información y espero recibir alguna otra que al igual que esta me pueda servir.
Gracias y éxitos.
Muchas gracias por tus comentarios, Bismarck
Nos alegra mucho saber que te ha sido de utilidad el artículo. Tomamos buena nota de tus comentarios de cara a próximas publicaciones
¡Saludos!