Encuentra tu curso ideal

9%

¿Qué quieres estudiar?

5 consejos para no pasar nervios en una entrevista de trabajo

entrevista

¿Afrontar una entrevista de trabajo te supera? ¿Los nervios son tu punto débil en los procesos de selección? Si es así, no debes preocuparte. Este tipo de reacciones aparecen más frecuentemente de lo que crees. Es más, los nervios no siempre están asociados a una actitud negativa. Por ejemplo, estar intranquilo puede ser síntoma de mucha exigencia o interés por el trabajo. En todo caso, conviene controlar los elementos que nos juegan en contra. De hecho, ante un responsable de Recursos Humanos, los nervios pueden ser vistos como un indicio de inseguridad o falta de preparación. Así pues, hay que poner remedio al pánico escénico y empezar a luchar contra nosotros mismos. La clave siempre se repite: planificación y relajación previas.

En este post, te presentamos 5 consejos generales para que afrontes una entrevista de trabajo con la actitud adecuada. Ten presente que puedes complementar estos ejercicios preparatorios con algunos minutos de relajación personal. En este sentido, escuchar música o meditar puede ser muy útil. ¿Y tú? ¿Qué trucos utilizas para tranquilizarte en una entrevista? ¿Cómo conseguiste superar los nervios y hacerte con el puesto que buscabas? ¡Comparte tu experiencia con nosotros en un comentario!

5 claves para relajarse antes de una entrevista de trabajo

  1. Ensayar en casa. Ponte en situación, como si estuvieras haciendo teatro. Piensa posibles preguntas y busca las mejores fórmulas para responder. Si te sientes más cómodo, pide a un amigo o familiar que haga de entrevistador. La conversación fluirá mejor y podrá hacerte algunas observaciones sobre la ropa o la postura.
  2. Trabajar los puntos fuertes y la autoconfianza. ¿Los nervios aparecen porque no confías lo suficiente en tu candidatura? En este caso, te tocará trabajar la autoimagen hasta que las sensaciones negativas mengüen. Un ejercicio útil detectar nuestros puntos fuertes, es hacer una lista con fortalezas y debilidades. Si quieres otra opinión, puedes pedir a tus excompañeros de trabajo que te ayuden a confeccionarla.
  3. Informarse sobre la empresa. Presentarse a una entrevista sin saber nada sobre la entidad que nos quiere contratar no es recomendable. En primer lugar, porque denota una actitud de desinterés y, en segundo lugar, porque puede alterar nuestra fluidez a la hora de responder. Intenta averiguar a qué se dedica la empresa, cuántos años hace que funciona y qué departamentos tiene.
  4. Visitar el lugar unos días antes. ¿Temes llegar tarde por falta de previsión? ¿Te angustia que algún elemento del paisaje juegue en tu contra? Pues no te lo pienses dos veces: realiza el trayecto antes de la entrevista y comprueba qué inconvenientes pueden surgir. Eso sí, no te presentes en la empresa antes de tiempo. La impaciencia puede generar desconfianza.
  5. Pensar que no es la única oportunidad. ¿Te pones demasiada presión para tener éxito a la primera? Si hace poco que buscas trabajo, piensa que aún hay margen para mejorar tu candidatura. Y, si no es la primera vez que recibes un no, aprovecha la experiencia para evitar errores en la próxima entrevista. Ante todo, actitud positiva.

Deja un comentario