Tips para estudiar desde casa

Hoy en día hay muchísima gente que prefiere formarse en casa, ya sea por falta de tiempo, por comodidad, o simplemente porque estudiar en casa es gratis. Sea el motivo que sea, aprender desde tu hogar tiene sus ventajas respecto a ir a una biblioteca o a un centro de estudio.

Y es que esta opción de estudio tiene muchas ventajas y le puedes sacar mucho provecho si te planificas bien. Así que, presta atención a los siguientes consejos para evitar, precisamente, cualquier problemática que te complique aprender desde casa:

• Comodidad. Primeramente tienes que plantearte si te sientes cómodo y a gusto en tu casa. Esto es así, y es fundamental, precisamente porque tu casa se va a convertir en tu espacio de estudio y aprendizaje. De lo contrario, puede que acabes sacando peores resultados e incluso que desistas y lo dejes. Justamente por eso, tu confort con tu casa y tu relación con ella es muy importante.
• ¿Qué lugar de la casa? Tu zona de estudio ha de tener como mínimo una silla cómoda y una mesa o escritorio funcional. Lo ideal es instalarte en un cuarto o en un despacho. Has de evitar a toda costa ponerte a estudiar en el salón, en el comedor o en la cocina, ya que son sitios en los que suele haber más ruido y más paso o afluencia de personas; aumentando de esta forma las interrupciones y el malestar. Asimismo, estudiar tumbado en la cama no es un buen lugar, porque sí que es verdad que estás cómodo, pero hay gente a la que le puede resultar demasiado reconfortante, entrarle sueño, y finalmente dormirse. 

Igualmente tienes que estar en una postura correcta manteniendo la espalda recta y sin encorvarse. Las malas posturas provocadas por sentarse incorrectamente o por ponerte en un asiento no diseñado para estar mucho rato, no solo van a ir en detrimento de tus estudios sino también de tu salud. Por algo los maestros siempre estaban diciendo que nos sentaramos bien en las sillas de clase.

¿Cuándo? ¿A qué hora?

Eso dependerá de la persona. Las hay que prefieren estudiar por la mañana recién levantadas y hay otras que prefieren por la noche. Tienes que elegir un momento del día en que estés concentrado y tú sepas que puedes dar lo mejor de ti. No te pongas a estudiar cuando estés muy cansado o agotado, es evidente que de ahí no puede salir nada bueno.

Hazte un planning

Lo mejor para un buen aprendizaje es crearte una rutina de estudios. Crea una planificación con la que estés a gusto y conforme a tus horarios. De esta manera, podrás compaginar la vida laboral o ir a clases, con ampliar tus conocimientos en casa. Eso sí, lo más importante es la constancia. Ocasionalmente te puedes permitir el lujo de dejar aparte el estudio, pero no lo hagas con frecuencia o al final solo estudiarás de Pascuas a Ramos. Sobre todo ten perseverancia.

¿Qué método de estudio usar?

Con solo leer no basta, ya que quizás tu cabeza necesita de otras técnicas para memorizar e interiorizar los conceptos y temas. Hay muchas maneras de aprender: subrayar, resumir, hacer esquemas, hacer mapas conceptuales, realizar ejercicios prácticos… Cada persona utiliza lo que mejor le va, es cuestión de ir probando y quedarte con lo que más domines o te encuentres más cómodo. Incluso hay gente que le ayuda leer en voz alta o contárselo a alguien.

Evita las distracciones

Si quieres aprender bien, ten alejadas todo tipo de distracciones o interrupciones. Deja el móvil en otra habitación o apágalo, ya tendrás tiempo para él cuándo acabes. También intenta evitar los ruidos, siempre y cuando dependan de ti; por ejemplo, no enciendas la televisión o no pongas a funcionar el lavavajillas o lavadora si se escuchan desde el lugar que estudias.

Otra distracción bastante frecuente son la familia o los amigos. Pídeles que no hagan ruido ni te distraigan hasta que no acabes tu horario de estudio. Por norma general la gente entra en razón y hace caso de lo que les pides, siempre y cuando les demuestres que para ti es importante lo que estás haciendo.

Música ¿sí o no?

Esto también depende de cada uno. Hay a quien le va bien escuchar música para concentrarse. Eso sí, en ningún momento te tiene que distraer, así que no pongas música que te haga cantar o, peor aún, bailar. Lo ideal es poner canciones tranquilas o instrumentales que te ayuden a relajarte y estar atento.

Come adecuadamente

No deberías ponerte a estudiar si tienes hambre, más que nada porque solo tendrás ganas de comer, y tienes que estar para lo que estás: ¡estudiar! Es aconsejable tener un snack cerca con el que matar el gusanillo, pero intenta no distraerte. Tan malo es no haber comido como haber comido demasiado. Después de una comida pesada te va a costar concentrarte, primero porque te sentirás fatigado y segundo porque te entrará sueño.

Descansa y duerme

Que estés estudiando no quiere decir que no tengas que descansar y hacer pausas. Deberías hacer pequeños descansos de 10 minutos cada dos horas, por ejemplo: puedes darte una vuelta por la casa, ir al baño o beber algo. Si un día estás muy cansado es preferible que descanses, y ya estudiarás mejor al día siguiente. Si no duermes bien o no descansas, tu rendimiento bajará.

Automotivación

Este punto es quizás el más importante e imprescindible de todos: te tienes que automotivar. Hay gente que le da resultado pensar en una recompensa. Ten en mente el objetivo por el que estudias, ya sea por superar una asignatura, por el carné de conducir, por acabar la carrera o por pasarte unas oposiciones. Si tienes una meta hacia donde ir, ve hacia ella y convéncete a ti mismo que la dedicación de estudio y el esfuerzo te harán llegar. Esto depende de ti y de tus ganas de estudiar. Así que, ¡arriba esos ánimos!

Si sigues todos estos consejos y recomendaciones, fijo que te irá muy bien estudiando en casa y seguro que obtendrás unos resultados finales muy buenos. Sobre todo ten en cuenta la planificación, la concentración y la automotivación. Recuerda que la recompensa final habrá valido la pena.

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