Hace unos años, los exámenes finales (y, por lo tanto, los periodos de estudio) solían concentrarse en los meses de enero y junio. Sin embargo, la implantación del Plan Bolonia ha alterado el calendario académico tradicional. En otras palabras, la evaluación continua distribuye las actividades puntuables durante todo el año y reparte mucho más la carga de trabajo. Como debes de suponer, este sistema tiene sus ventajas y sus inconvenientes. Por un lado, se acumula menos temario a final de curso; por el otro, se obliga a estudiar de forma más regular durante el año. Vacaciones incluidas. En este sentido, la Semana Santa no es ninguna excepción.
¿Afrontas la Semana Santa con un examen en el horizonte? ¿Tienes recuperaciones en junio y quieres empezar a prepararlas? Las vacaciones son el momento ideal para empezar a cumplir propósitos académicos: ¡la excusa de la falta de tiempo ya no vale! En este post, te presentamos 5 tips para que le saques el máximo rendimiento a las fiestas de Pascua. Eso sí, no te olvides de desconectar en algún momento del día. Recuerda: para obtener buenos resultados en los estudios, es imprescindible oxigenar el cerebro. Ah, y si quieres mejorar tu sistema de aprendizaje, plantéate realizar un curso sobre técnicas de estudio. ¡Arrasarás!
5 ideas para estudiar en Semana Santa sin distraerte
- Planifica las horas de estudio diarias. Si temes dormirte en los laureles, lo mejor es que tomes precauciones desde el minuto 1. Coge la agenda y decide qué vas hacer cada día y durante cuántas horas. Márcate objetivos realistas (por ejemplo, un tema por día) y procura cumplirlos para no acumular trabajo atrasado. Un consejo: ponte el despertador para evitar el riesgo de dar media vuelta en la cama.
- Trabaja duro los primeros días. ¿Tienes muchas tareas por hacer pero también necesitas descansar? Ningún problema. Empieza fuerte y ve bajando el ritmo a medida que avances. En otras palabras, estudiar los primeros días de fiesta te costará menos, porque todavía tendrás el chip académico activo. ¡Aprovéchalo!
- Evita los excesos y las citas largas. Si comes demasiado y o dedicas muchas horas al ocio nocturno, es probable que al día siguiente tu cuerpo note las consecuencias. Aunque no debes renunciar a divertirte, conviene dosificar fuerzas para sacar el máximo rendimiento a las horas de estudio. En este sentido, las citas largas provocan que perdamos mucho tiempo y nos cueste retomar el trabajo.
- Busca bibliotecas y estudia en grupo. Los días festivos no conviene estudiar en casa. La familia suele reunirse y hay más riesgo de recibir visitas inesperadas. Así pues, busca bibliotecas cercanas que abran durante las vacaciones y concéntrate en tu labor. Puede ayudarte estudiar con otros compañeros que estén en la misma situación que tú. Sentirse acompañado ayuda a mantener la actitud positiva.
- No te olvides del ocio. Una cosa está clara: la Semana Santa es un periodo festivo, y no debes renunciar a él (aunque sea con intermitencias). En función de tu volumen de trabajo, puedes realizar actividades más o menos intensas. Desde ir al cine o al teatro hasta salir de noche o esquiar. Eso sí, si optas por la última opción procura no lesionarte. ¡Los exámenes están a la vuelta de la esquina!
