Ponerse nervioso antes de una entrevista de trabajo es algo normal. Sin embargo, existen muchas tácticas fáciles y simples de esquivar la ansiedad. Entre ellas destacan 5 técnicas:
1) Planifica:
Es muy frecuente que los candidatos sientan un nudo en el estómago debido a la incertidumbre. No saber qué tipo de preguntas o a qué tipo de pruebas te someterá el entrevistado puede ser una fuente de estrés, por lo tanto, planificar la entrevista poniéndote en los peores escenarios puede ayudarte a superarlo. Esto incluye preparar preguntas frecuentes como “¿Por qué deberíamos contratarte? o ¿Por qué quieres trabajar aquí?” y aquellas preguntas que te sentirías más incómodo respondiendo. Si hay alguna pregunta que no quieres responder, enfrenta tus miedos y trata de preparar una respuesta que sea honesta y que a la vez esté formulada en clave positiva.
¡Ojo! con esto no queremos decir que memorices las respuestas, ya que te pueden realizar preguntas similares y lo más probable es que no quieras parecer un robot respondiendo siempre lo mismo. No obstante, tener cierta idea de lo que podrías decir probablemente aplaque tus nervios. Como siempre te recomendamos, no olvides realizar una pequeña investigación de la empresa para conocer su historia, sus últimos proyectos. Así, además de proyectar tus ganas de trabajar en la empresa, podrás enfocar mejor tus respuestas.
2) Haz un ensayo general:
Otra buena manera de plantar cara a los nervios, es realizar un ensayo general de la entrevista. Vístete con la ropa que llevarás ese día, pon en orden la documentación que quieras enseñar al entrevistador y pide a un amigo o a un familiar que te entreviste. El objetivo es el falso entrevistador te dé su punto de vista sobre tus fortalezas y debilidades; te indique cosas de tu lenguaje no verbal que puedes mejorar y te señale otras relativas a tu lenguaje verbal como el uso excesivo de muletillas, diminutivos o la velocidad de tu discurso. Así tendrás la oportunidad de corregir esos aspectos que podrían dejarte fuera del proceso de selección.
Como parte de este ensayo general, puedes acercarte al lugar en el que será la entrevista. Así tendrás la certeza de que no te perderás y si vas en coche podrás comprobar si hay sitios cercanos para aparcar. Incluso si sabes exactamente dónde tendrá lugar la entrevista, sal de casa con tiempo y pide a la empresa un número de teléfono de contacto al que poder llamar en caso de accidente o atasco para avisar de que puedes llegar tarde o que necesitas traspasar la entrevista de trabajo a otro día.
3) Ríete:
La risa ayuda a reducir el nivel de estrés y la ansiedad. Cuando te ríes tu cuerpo segrega endorfinas, una sustancia química que actúa como un opiáceo natural y que te ayudará a calmarte y a sentirte bien. También segregarás endorfinas practicando deporte.
Por lo tanto: reemplaza cualquier sentimiento negativo por otro positivo y trata de hacer cosas que te gusten antes de la entrevista: visita a un amigo con el que te diviertas, ve esa película que, no importa las veces que la veas, siempre te deja con una sensación agradable, sal a correr,… ¿Te gustan los monólogos? Siempre puedes ver vídeos de Goyo Jiménez, Dani Rovira o Ernesto Sevilla de camino a la entrevista.
4) Escucha música:
Otra forma de relajarse es escuchar música. Puedes optar por melodías relajantes o por música con ritmo que te ponga a tono, que te transmita confianza y que te haga sentir que eres el mejor. Una lista de canciones motivantes puede hacer que inspires y que domines la entrevista.
5) Acéptalo:
Finalmente, si empiezas a sentir nervios durante la entrevista recuerda que es mejor admitirlo. Si te bloqueas en una pregunta, no está mal decir algo como “Lo siento. Estoy muy nervioso. Es mi primera entrevista” o “Hace mucho tiempo que no me encontraba en esta situación”. Aceptarlo te hará parecer más humano y el entrevistador podrá comprenderte mejor.
