Al hablar de inteligencia, solemos referirnos a la académica. De hecho, es esta la que se suele valorar en el mercado laboral a la hora de acceder a un puesto. Sin embargo, poco o nada se habla de la inteligencia emocional, relacionada con la capacidad personal para dominar las propias emociones. La combinación adecuada de ambas conducirá, sin duda, al éxito profesional. En esta ocasión, queremos brindarte 5 consejos para mejorar la inteligencia emocional.
Las emociones humanas juegan un papel decisivo en nuestra vida. Pueden definirse como una reacción natural ante determinados estímulos o situaciones cotidianas. Las emociones son precisamente una cualidad inherente al ser humano. De acuerdo con recientes estudios, parece ser que son 27 emociones las que podemos experimentar: desde excitación a tristeza, rabia, dolor, romance, disfrute, compasión o ansiedad.
En este contexto, el dominio de las emociones es fundamental para afrontar cada día con éxito, no solo desde el punto de vista profesional, sino en todos los ámbitos. El autocontrol y la gestión de las emociones evitará que basemos nuestra vida en impulsos y que nos veamos inmersos en un continuo sube y baja emocional. He aquí 5 recomendaciones para trabajar la inteligencia emocional.
1. Detecta tus fortalezas y debilidades
Para mejorar la inteligencia emocional lo primero es conocerte a ti mismo. Esto implica un ejercicio de introspección para identificar cuáles son tus fortalezas y debilidades. Detectar cuáles son tus puntos fuertes será útil para potenciarlos, mientras que averiguar tus puntos débiles servirá para minimizarlos.
2. Combate tus emociones negativas
Las emociones negativas están ahí, pero la clave reside en hacerles frente. La ansiedad, la indignación, la rabia, la ira, el dolor o la soberbia son emociones que pueden ponernos la casa patas arriba en un momento. No hay que tenerles miedo ni evadirlas, sino más bien afrontarlas. Existen numerosas formas de abordar las emociones negativas y algunas más fáciles de las que imaginas. Por ejemplo, puedes canalizarlas a través de actividades como el deporte o el baile.
3. Practica la empatía
Ser inteligente emocionalmente implica ser empático. Saber ponerse en la piel del otro hará que puedas manejar la situación en numerosas ocasiones. Además, la empatía nos brinda mucha información del entorno y de las personas que nos rodean. Hazte preguntas como: ¿Qué haría yo si fuera esa persona?, ¿Me gustaría a mí que me trataran de este modo?, etc.
4. Mantén la calma
Otra recomendación para mejorar la inteligencia emocional que podemos darte es algo tan simple como mantener la calma. En el trabajo o en casa, es habitual encontrarse ante situaciones que nos lleven al límite y nos hagan sentir desbordados. En estos escenarios, párate, respira hondo y mantén la calma. Puedes contar hasta 10 antes de dejarte llevar por un impulso, echarte un poco de agua fría en la cara o salir a respirar aire fresco.
5. Expresa tus emociones
Por último, te aconsejamos aprender a expresar tus emociones. Esta capacidad es esencial para construir relaciones interpersonales. Aquellos que no temen dar un abrazo, mostrar apreciación, etc. van por el buen camino en cuanto a inteligencia emocional se refiere. Si te fijas, muchas relaciones personales se dañan precisamente por un fallo en la expresión de las emociones y sentimientos.
El universo de la psicología e inteligencia emocional es muy amplio e interesante. Estos han sido solo algunos tips para mejorar la inteligencia emocional, pero puedes continuar profundizando en la materia si te apetece. El Instituto Europeo de Nutrición y Salud dispone de una extensa oferta de cursos y másteres para formarte en el área de la salud.
