Encuentra tu curso ideal

9%

¿Qué quieres estudiar?

Los 6 principales tipos de encuadernación

La encuadernación es un proceso que supone la compilación de diferentes hojas, así como la inclusión de dos tapas con el objetivo de componer un libro o un documento parecido. A pesar de la irrupción de las nuevas tecnologías, continúa siendo un servicio demandado hoy en día. Y es que ¿quién no ha tenido que encuadernar alguna vez alguna memoria o proyecto para la Universidad o el trabajo? En esta ocasión, te hablaremos de los principales tipos de encuadernación que se utilizan en la actualidad.

1. Encuadernación en tapa dura o “cartoné”

La encuadernación tipo “cartoné” es una de las más empleadas para los libros. Eso sí, no todos gozan de este tipo de encuadernación, dados sus altos costes de producción, solo los más exclusivos por decirlo de alguna manera. La encuadernación en tapa dura, entonces, se caracteriza por la inclusión de dos tapas (una delantera y otra trasera) de un par de milímetros de grosor con el propósito de agregar rigidez al documento. Entre las ventajas de este tipo de encuadernación encontramos que protege y evita que se doblen las hojas interiores, de manera que el conjunto aguanta muy bien el paso del tiempo.

2. Encuadernación en tapa blanda o “rústica”

La encuadernación “rústica” o en tapa blanda es la más conocida y utilizada, especialmente porque su coste de fabricación es más barato que en el caso anterior. Si te fijas en una librería, la mayoría de los libros están encuadernados de esta forma. Eso sí, aunque se llame tapa blanda, obviamente el grosor es mayor que el de las hojas interiores y, además, suele estar plastificado, de manera que aumenta su durabilidad.

3. Encuadernación en tela

La encuadernación en tela supone el empleo de tejidos para forrar las tapas. Estas suelen ser duras, por lo que la robustez está garantizada. Además, tiene la ventaja de que el resultado final será muy atractivo. La encuadernación en tela es una de las más tradicionales, si bien continúa cautivando a muchos.

4. Encuadernación en espiral

La encuadernación en espiral o canutillo resulta muy económica y ofrece un acabado algo más informal que las anteriores, por lo que suele estar reservada a manuales, a trabajos universitarios, etc. Es decir, no es frecuente que un autor escoja esta encuadernación para presentar su libro. El proceso de realización no reviste complicación, pues consiste en perforar previamente las hojas y pasar un alambre por ellas, de manera que queden bien sujetas.

5. Encuadernación con grapas

La encuadernación con grapas está muy extendida en el mundo de la prensa y revistas, así como en la publicidad. Es una tipología que encaja en la encuadernación en tapa blanda, si bien está indicada para aquellas compilaciones que no integran demasiadas hojas. Como la anterior, es una clase de encuadernación bastante económica y muy sencilla de realizar. 

6. Encuadernación cosida

Seguro que alguna vez te has fijado al abrir un libro en que las hojas están cosidas. No en vano, se trata de un tipo de encuadernación bastante habitual. Generalmente, para llevar a cabo este proceso, las hojas son agrupadas en pliegos, los cuales, a su vez, se cosen. Aunque pueda parecer lo contrario, la realidad es que la encuadernación cosida es muy resistente, aunque este proceso tan minucioso encarece el resultado final.

Hasta aquí los tipos de encuadernación más comunes. Si te llama la atención el mundo de la artesanía, maquetación y encuadernación, desde Emagister te animamos a consultar la oferta de cursos y másteres de la Escuela Europea de Artes, Oficios y Artesanía, un centro líder en formación online.

Deja un comentario