El pasado 8 de septiembre el diario El País en su sección de tecnología publicaba una noticia inquietante. La firma crediticia Equifax admitió haber sufrido un ciberataque que supuso el robo de los datos de unos 143 millones de personas. Estos datos tenían información personal como por ejemplo los nombres, fechas de nacimiento, números de la Seguridad Social o incluso números de los carnets de conducir que en Estados Unidos son utilizados como documento identificativo personal.
Los piratas informáticos accedieron a información más sensible y reservada como son los números de tarjetas de crédito de más de 200.000 personas y documentación que recoge información personal de más de 180.000 personas. No hay que olvidar que Equifax es una de las principales empresas que ofrece información sobre la solvencia crediticia de consumidores a empresas en Estados Unidos y que maneja información sobre 820 millones de personas y 91 millones de empresas en todo el mundo.
Casos como este hacen patente la necesidad cada vez mayor, de hacer frente a la creciente actividad de la ciberdelincuencia. Una de sus manifestaciones más frecuentes es la actividad destinada a conseguir datos con los que poder obtener un beneficio económico o directamente cometer un delito. Otra de sus manifestaciones cada vez más en auge es utilizar esta información como arma de desestabilización de determinados países o áreas determinadas. Los recientes casos de acciones organizadas provenientes de Rusia en las elecciones de Estados Unidos o en algunos países de la UE prueban que cada vez más las acciones delictivas y de injerencia se trasladan al entorno digital.
Conscientes de este nuevo entorno IMQ Business School en colaboración con The Security Sentinel ha creado el Máster Superior en Ciberseguridad y Hacking Ético que pretende dar respuesta a esta necesidad de formación por parte del mercado. Cuenta además con el aval de la Fundación UNED por lo que la titulación es triple. IMQ está registrada en el Instituto Nacional de Ciberseguridad (INCIBE) que es una sociedad dependiente de la Secretaría de Estado para la Sociedad de la Información y la Agenda Digital (SESIAD).
La ciberdelincuencia ya no pertenece al mundo de la ciencia ficción, es real y está aquí. Según datos del Banco de España el pasado año el fraude en tarjetas de crédito a través de internet alcanzó la cifra de 35,8 millones de euros. La necesidad de formación en este campo es evidente y debe pasar a formar parte de la lista de prioridades de las empresas.
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Fuente: IMQ Iberica Business School
