Hace unas semanas, la empresa gallega “Galiwonders”, referente de turismo a nivel mundial, se puso en contacto con el Centro Codex pidiendo que información acerca de los beneficios psicológicos de la actividad física. Esta empresa, especializada en tours y experiencias en Galicia, se interesó en el componente psicológico del deporte tras recibir numerosas opiniones de clientes que habían realizado con ellos el Camino de Santiago, manifestando una mejoría de: su estado de ánimo, su autoestima y su sensación de autoeficacia.
Los directivos se preguntaban qué factores motivaban un cambio tan drástico en apenas unos días. Aquí la posible respuesta:
- El deporte regula el estado de ánimo: favorece la segregación de serotonina, una de las sustancias encargadas de regular el estado de ánimo. También influye en la normalización del ritmo circadiano (sueño-vigilia) y el apetito.
- El deporte reduce el estrés: aumenta la adrenalina quemando energía (por eso hay que evitar el ejercicio antes de acostarse), cuya disminución posterior aumenta la segregación de dopamina y nos ayuda a conciliar el sueño y a dormir plácidamente.
- El deporte produce placer: el cerebro segrega dopamina, neurotransmisor relacionado con la sensación de bienestar físico y emocional. Es la encargada de que guste hacer deporte, consiguiendo esa sensación corporal tan agradable.
- El deporte alivia la ansiedad: la mayoría de las personas conciben las vacaciones como un período de liberación de tensiones, del estrés acumulado tras un año trabajando sin descanso… el deporte es uno de los ansiolíticos naturales más eficaces que se conocen hasta la fecha. Lo malo: la duración de la sensación de relajación tras una jornada de deporte tiene fecha de caducidad: 24 horas (aproximadamente). Por ello, realizarlo de manera habitual es una buena forma de manejar la ansiedad.
- Aumenta el sentido de autoeficacia: en ocasiones, y especialmente a ciertas edades, se considera que uno/a no es capaz de realizar determinados esfuerzos físicos. Sin embargo, con la práctica, se dan cuenta de la potencialidad de sus capacidades, se superan a sí mismos/as y obtienen un beneficio muy importante para su autoestima.
Lo mejor de todo, es que estos resultados se obtienen realizando regularmente ejercicio de intensidad moderada, sin necesidad de invertir un tiempo y esfuerzo excesivos. Combatir el sedentarismo debería ser una de las prioridades dentro del cuidado de nuestra salud física y mental, ya lo decían los griegos: ¡mente sana, in corpore sano!
