Dentro del mundo de las empresas, buena parte del diseño de tu marca pasa por la tipografía que hayas empleado para darle forma a tu nombre, ya que conforma parte de la identidad corporativa y transmite una idea sobre tu marca que, de otro modo, no podría llegar a tus consumidores.
¿Por qué es importante la tipografía?
No creerías cuanto tiempo puede estar un diseñador para elegir cada elemento de una pieza gráfica. Para conseguir la armonía y lograr que se refleje la identidad corporativa, los diseñadores se centran mucho en el tipo de tipografía a emplear. Incluso, muchas veces, deben crear su propia tipografía para lograr las características necesarias para dotar a la marca de identidad.
La tipografía es un factor más que importante para profesiones del ámbito de la publicidad, el marketing y el arte mismo, entre muchas otros áreas. Ciertamente, es clave para cualquier negocio, por ello desde los sectores audiovisuales cada vez se le da mayor trascendencia al cuidado de su estética y composición. No es igual escoger una tipografía determinada para un cartel, folleto o página web, cada una debe perseguir un efecto y debe estar atravesada por la mirada del cliente. Un lettering bien trabajado y que refleje los valores de la marca ganará terreno por encima de tipografías clásicas, anticuadas o poco visuales. Darle rienda suelta a la creatividad es importante, pues así podremos añadir otros tipos de elementos gráficos que la vuelvan única e impactante. Por ello, muchas tipografías se fusionan con dibujos o imágenes, otras constituyen grafías creadas a partir de estas, volviéndose lo que llamaríamos collage.
Del mismo modo que nos preocupamos porque el contenido y la información sea el mejor, también debemos cuidar la estética de este. Si logramos balancear ambos, nos será más fácil que el producto se venda por sí solo, sin necesidad de incluir largas descripciones. A mayor creatividad e innovación en el diseño de nuestros productos, mayor será el beneficio obtenido.
¿Qué son las categorías tipográficas?
Por categorías tipográficas hacemos referencia a toda una variedad de factores que tienen en cuenta las formas, colores y tamaños, presentes en cada composición. Tomemos como ejemplo las tipografías Serif o Sans Serif. A partir de estas categorías nacen las familias tipográficas. Todas las tipografías, desde las presentes en programas de edición de textos hasta portales web, han sido creadas por alguien que ha combinado formas, tamaños y conceptos hasta llegar al resultado final: Arial, Times New Roman, Helvética o Cambria son algunas solo algunas de las más conocidas; tampoco podríamos olvidar la Comic Sans y la controversia que genera en el entorno del diseño. En definitiva, la caligrafía puede ofrecer numerosas percepciones y, algunas de ellas, dejan entrever a qué sector o negocio pertenecen.
Hay un principio fundamental en el diseño gráfico, y es que todas las piezas gráficas deben ser claras, concisas y armónicas. Todos conocemos la frase «una imagen valga más que mil palabras» y, aunque nos parezca que aplica siempre, también es necesario acompañar esa imagen de otros elementos que la complementen y la doten de fuerza. Nunca olvides que su función principal es brindarle un mensaje que sea coherente: la tipografía debe estar en consonancia con el significado del texto.
La fórmula del éxito
Muchas marcas logran transformar su logotipo en un símbolo que genera identidad y eso les representa un beneficio, pues son reconocidas con mayor facilidad por sus consumidores. Combinar la tipografía con diferentes elementos gráficos ayudará a que tu marca desarrolle una característica única y distintiva. Nadie duda de qué marca se trata al ver el logotipo con la «f» azul de Facebook; lo mismo ocurre con otras marcas como Linkedin, SoNY o Nescafé.
La caligrafía no se trata únicamente de trazados y dibujos al azar. A través de cada tipografía diferente podemos llegar a definir completamente la identidad visual de una marca: sus rasgos y características, que nos transmitirán una sensación y apariencia determinadas y ciertos valores corporativos que la diferencian del resto.
Fuente: Escuela Europea Versailles
