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¿Cómo elegir una buena formación online?

formación online

Que internet ha revolucionado muchos sectores es algo que nadie puede poner en duda a día de hoy. Sin embargo, uno de ellos, el del a formación, ha sufrido una transformación por encima del resto.

Ahora ya no es necesario acudir a un aula para recibir una formación de calidad. No es necesario desplazarse decenas de kilómetros para poder obtener un título que permita especializarnos en una determinada área. Hoy en día, desde la comodidad de un dispositivo móvil o desde un ordenador personal, podemos acceder a todo ese conocimiento.

Y es que la formación online ha venido para quedarse. Sin embargo, debido al gran auge que está experimentando, no es de extrañar que muchas personas se pregunten cómo encontrar una de estas formaciones que sea de calidad.

5 aspectos claves a la hora de elegir una formación online

Lo nuevo de estos sistemas puede hacer que no se termine de ver con claridad cómo hacer una buena elección. De ahí la importancia de prestar atención a estos aspectos que exponemos a continuación.

Experiencia de la plataforma

Este aspecto es básico, desde todo punto de vista. Aunque en este caso tendremos que invertir algo de tiempo, siempre es recomendable realizar una pequeña búsqueda para saber la experiencia y el bagaje de la plataforma en la que vamos a elegir formarnos.

Y es que desde nuestro punto de vista, tienen que ser 3 los requisitos que debe cumplir si queremos que nos ofrezca una cierta confianza.

  • Capacidad del profesorado.
  • Experiencia en el sector.
  • Opiniones positivas de otros alumnos.

Disponibilidad en varios dispositivos

A día de hoy a nadie se le escapa que la inmensa mayoría de las persona son grandes consumidoras de contenidos en sus dispositivos móviles. Es por ello por lo que, además de ofrecer una formación de calidad en un ordenador personal, todo el material del curso debe estar disponible en un teléfono móvil o en una tableta.

Asimismo, hay que hacer hincapié en un hecho clave. No es suficiente que el material, vídeos, chats o PDFs, estén disponibles. Es necesario que esta disponibilidad sea de rápido acceso y sencilla de descargar y de visualizar. Al fin y al cabo esta es la esencia de cualquier formación online que se precie.

Documentación multiformato

Cuando se crea una plataforma de formación online se puede caer en el error de ofrecer todo el contenido en un solo formato. Sin embargo, las infinitas posibilidades que ofrece internet a día de hoy hace casi obligatorio que este material esté accesible en varios formatos.

Si bien es cierto que los documentos en formato texto pueden llegar a ser muy útiles para tenerlos como una referencia constante, no es menos cierto que clases en vídeo o material adicional como pueda ser el caso de infografías, entre otros, puede ser realmente interesante.

El hecho de tener una gran variedad de formatos hace que esa plataforma digital sea mucho más completa. El modo de presentar el contenido debe estar continuamente adaptándose a las nuevas tendencias y a las nuevas exigencias de los alumnos.

Posibilidad de interactuar con otros usuarios

Si por algo se caracteriza una formación presencial es por la posibilidad de interactuar con otros alumnos. Pues bien, esta característica debería existir dentro de una plataforma que ofrezca formación online.

Para hacer efectiva tal posibilidad, dicha plataforma debe contar con los medios llevarlo a la práctica. Bajo nuestra experiencia, podemos asegurar que son 3 los métodos más utilizados y que más facilidades ofrecen a los alumnos:

  • Mensajes privados a través de la propia plataforma.
  • Sistemas de chat (tanto escritos, como de voz y/o de vídeo).
  • Foros en los que todos puedan participar.

Existencia de tutorías

Como suele suceder, los alumnos necesitan material de apoyo y consultas periódicas que se resuelven de la manera tradicional, es decir,  mediante tutorías, un recurso que debe estar disponible desde el primer día.

La formación es rentable

Por último -y una vez que ya se tenga una idea más o menos formada- llegará el momento de poner en la balanza el grado de inversión en la formación. Una educación de calidad no solo resulta una inversión rentable, sino que además mejora aspectos no económicos de las personas.

Fuente: PROMERITS – Universidad Europea Miguel de Cervantes

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