Encuentra tu curso ideal

9%

¿Qué quieres estudiar?

Cómo funciona una terapia asistida con animales

La terapia asistida con animales cada vez se utiliza más entre los profesionales de la salud para favorecer el bienestar de los pacientes. Y es que los beneficios que aporta la convierten en una intervención clave para mejorar habilidades tanto a nivel físico como psicológico y social

¿Te gustaría desarrollar un mayor conocimiento sobre este tratamiento? Desarrolla tu potencial formándote con un máster en terapia con perros, como el que imparte la Escuela de Postgrado de Veterinaria, centro educativo pionero en la formación en salud animal. 

¿Qué es la terapia asistida con animales?

La terapia asistida con animales es una disciplina que, tal y como lo han demostrado varios estudios científicos, contribuye a favorecer la salud mental y también física de las personas. 

En función de las necesidades de cada paciente, el acompañamiento de las mascotas aporta notables mejoras en las habilidades cognitivas, emocionales y sociales. Y es que por algo dicen que el perro es el mejor amigo del hombre. 

Los beneficios de aplicar la terapia animal 

Está garantizado que rodearnos de mascotas nos aporta un sinfín de beneficios y estos, como hemos visto, incluso alcanzan los fines terapéuticos. Para que te hagas una idea más clara de todas las virtudes que aguarda este tratamiento, te demostramos por qué la terapia asistida con animales es una buena elección

  • Promueve el trabajo en equipo. 
  • Contribuye a reducir la ansiedad y el estrés.
  • Reduce los estados de apatía y depresión.
  • Ayuda a superar miedos y limitaciones. 
  • Favorece las habilidades de expresión emocional. 
  • Fomenta la activación física. 
  • Mejora la autoestima y la confianza en uno mismo. 
  • Fomenta las habilidades motoras, incluido el equilibrio y la coordinación. 

Cómo funciona la terapia con animales 

El funcionamiento de una terapia asistida con animales consiste en introducir un animal (normalmente un perro) para propiciar una interacción entre la mascota y el paciente durante un periodo de tiempo determinado. 

Algunos de los lugares donde se suele aplicar este tratamiento son residencias de personas mayores, espacios de acogida, centros de atención a la salud mental, escuelas y granjas escuela, centros penitenciarios, etc. 

En una primera toma de contacto entre la persona o el colectivo con necesidades y el perro, todo empieza por unas caricias al animal y sigue con un desarrollo de buenas sensaciones en los pacientes. De ahí, se incrementa su motivación y positivismo haciendo posible los resultados esperados. 

Este tipo de sesiones siguen un proceso y están perfectamente estructuradas y adecuadas a los requerimientos de cada individuo. Asimismo, cada intervención debe estar siempre pautada por profesionales del ámbito de la salud. 

Los perfiles de pacientes que más se benefician de este tipo de terapia con perros u otros animales, como los caballos en la equinoterapia, por ejemplo, son grupos con necesidades especiales (discapacidad física, intelectual, etc.), colectivos en riesgo de exclusión o personas con alteraciones psicológicas y problemas emocionales, entre los que destacan la ansiedad o la depresión

Deja un comentario