Controlar nuestras emociones es una tarea ardua que implica temple y disciplina. Sin embargo, es muy importante que no dejemos que las emociones nos dominen a nosotros. El autocontrol emocional se basa justamente en ello, poder gestionar nuestros sentimientos. Si conseguimos tener bajo control las emociones positivas y negativas podremos experimentar y expresar lo que nos ocurre de mejor manera.
Sigue leyendo porque hoy hablaremos sobre los beneficios que se encuentran al mantener las emociones a raya. Además, te daremos algunos consejos para mejorar el autocontrol emocional.
Combatir los impulsos, la clave detrás de todo
Los impulsos muchas veces nos juegan una mala pasada y nos llevan a olvidarnos de la razón y, aunque ocurran cada tanto y no parezca mucho, en el largo plazo puede traernos dificultades. No controlar las conductas impulsivas pueden generar otros comportamientos de riesgo. Esto ocurre muchas veces porque al tratarse de un estimulo irreflexivo, la mente no logra aprender de lo que ocurre. Es decir, no se realiza un proceso de interiorización, por lo que no se toma consciencia de hasta dónde nos está llevando esa falta de control. Claro que no todas las conductas impulsivas resultan ser negativas, muchas actúan como un mecanismo de defensa y alertan de posibles peligro.
El autocontrol emocional sirve para vigilar que nuestras actitudes impulsivas se mantengan a raya. Esto solo es posible si aprendemos a interpretar lo que sentimos y lo que nos ocurre interiormente. Cómo reaccionamos frente a una emoción influirá definitivamente en cómo ese sentimiento nos afecta. Y eso no es todo, una mala regulación de las respuestas emocionales puede conducir, incluso, a la ansiedad o la depresión. Por lo que necesitamos aprender a prevenir estos desplantes de nuestras emociones y así aprender a actuar antes que las emociones nos invadan. Identificar los síntomas para entender nuestro estado de ánimo y proceder en consecuencia.
¿Por qué debo tener autocontrol?
El oráculo griego clásico sentencia «conócete a ti mismo»; esta es realmente la clave para controlar las emociones. Daniel Goleman, autor del libro Inteligencia emocional ya lo sentenciaba así: “La habilidad de hacer una pausa y no actuar por el primer impulso se ha vuelto un aprendizaje crucial de la vida”.
Son muchos los beneficios que podemos obtener a partir del control sobre nuestras emociones. Aquí te resumimos los más importantes:
- Enriquece el bienestar emocional
- Aumenta la autoestima
- Mejora la concentración
- Ayuda en la toma de decisiones
- Permite controlar el estrés en situaciones de bajo presión
- Facilita mantener la calma y pensar con mayor claridad
- Posibilita hacer frente a situaciones difíciles con eficiencia
Consejos para saber controlar las emociones
Mantener las emociones a raya no es fácil, en ocasiones será irremediable evitar un estado emocional negativo, ya sea de tristeza, enfado o nervios. Si quieres corregirlo, aquí te dejamos unas cuantas técnicas que pueden ayudarte a detener o frenar alguna reacción negativa:
- Reafirmación
Consiste en reducir el significado negativo de lo que ha provocado una emoción. Debe aplicarse cuando la intensidad de las emociones sea baja, ya que te dará tiempo para buscar un nuevo punto de vista de la situación. Así, cuando veas que pierdes el control, intenta pensar en todo aquello del cual te sientes orgulloso y escúdate en ello
- Distracción
Se trata de desvincularse de la emoción negativa mediante la redirección de la atención hacia pensamientos neutrales. Funciona muy bien en momentos puntuales para evitar perder la calma y los estribos. Esta técnica también acostumbra a aplicarse en los niños cuando tienen una rabieta.
- Meditación
Meditar de forma habitual y respirar correctamente ayudan a prevenir pensamientos negativos, controlar la impulsividad y reducir la intensidad de las emociones.
- Posponer las preocupaciones
Si dejamos de preocuparnos que nos inquietan de lado aunque sea por unas horas, las emociones regresaran con una intensidad menor. Intenta darte un respiro para preocuparte más tarde de aquello que te aqueja y desvía la atención hacia pensamientos positivos el resto del día. Tu mente necesita estar en equilibrio.
- Encuentra el por qué de tus emociones
Esto es lo que te ayudará a aprender a reconocer tus emociones y saber por qué te ocurren, pero ten en cuenta que es un trabajo a largo plazo. Saber la verdad de tus sentimientos te ayudará a controlarte.
Fuente: Centro de Estudios de Psicología
