Nuestro cuerpo, cuando se encuentra con una amenaza, entra en estado de ansiedad. Sin embargo, cuando nos ocurren cambios importantes en la vidas pueden ser constantes. Un ejemplo claro es la ansiedad en el embarazo que suelen padecer las madres primerizas: este problema es cada vez más común, por lo que es necesario gestionarlo o, de otro modo, puede afectar a la vida de la madre y del bebé.
Sigue leyendo porque te contamos los síntomas y qué efectos perjudiciales puede provocar la ansiedad durante el embarazo.
¿Cuáles son los síntomas más frecuentes?
Tanto en el embarazo, como en cualquier otra situación, la ansiedad se manifiesta a través de síntomas concretos. Si estás embarazada y padeces algunas de estas señales que te enumeramos a continuación, no dudes en consultarlo con tu médico.
- Preocupación en exceso
- Dolor muscular
- Sensación de extremidades dormidas
- Taquicardias
- Sequedad bucal
- Sensación de ahogo
- Vértigos
- Náuseas fuera de lo habitual
- Diarreas o dolor de estómago
- Sudoración excesiva
- Problemas para engullir
Hacia los últimos meses del embarazo, muchas madres también pueden padecer el “síndrome del nido”, el cual consiste en mantener conductas obsesivas al rededor de todo lo relacionado con la llegada del bebé. Es decir, arreglar la habitación del niño o limpiar en exceso la casa. Este mecanismo ayuda a calmar la ansiedad de la madre inconscientemente.
¿Qué riesgos puede conllevar la ansiedad durante el embarazo?
Aunque la maternidad es vivida como una experiencia única y fascinante para muchas mujeres, los cambios físicos y de rutina que conlleva pueden llegar a provocar estados de ansiedad en ellas. Es normal que asalten las dudas y temores durante la gestación, sin embargo, si no se manejan correctamente pueden llegar afectar seriamente a la salud de la futura mamá y a la del bebé.
Muchos estudios señalan que padecer ansiedad durante la gestación puede ocasionar un parto prematuro o, incluso, que el pequeño nazca con falta de peso. Además, a la larga pueden ocasionarle menor capacidad de atención y problemas emocionales y de conducta. Por tanto, es primordial saber diferenciar las preocupaciones normales de un nivel de ansiedad más grave.
¿Cómo gestionar la ansiedad?
Si deseas reducir los niveles de ansiedad es importante que sepas reconocer las situaciones que te lleven a ese estado. Por ello te dejamos unos cuantos consejos para gestionarla en esos momentos.
- Respiración: Las inhalaciones y exhalaciones profundas y calmadas te ayudaran a reducir las palpitaciones y calmar la ansiedad. La respiración abdominal también evita la hiperventilación y mareos.
- Actividad física: Salir a pasear o hacer gimnasia para embarazadas disminuyen los síntomas de la ansiedad. Además, tendrás la mente ocupada.
- Apoyo moral: Pareja, amigos o familiares deben ser tu sustento. Expresa tus sentimientos y emociones a tu gente de confianza.
- Introspección: Un baño relajante o leer tu libro favorito sin interrupciones. Encuentra momentos relajantes y aleja tus preocupaciones. Te ayudaran a llevar mejor el embarazo.
Además de todo esto, no te olvides de dormir las horas recomendadas y mantener una dieta saludable.
Fuente: Centro de Estudios de Psicología
