El gusto por lo vintage y las posibilidades que ofrece el mundo artesanal, han acelerado la tendencia DIY de la restauración de muebles.
Asimismo, cada vez son más las personas que optan por restaurar sus muebles antiguos para así reutilizarlos y de paso, darle un giro a la decoración del hogar.
Si quieres aprender a remodelar muebles, pero no sabes por dónde empezar. Quédate, porque te damos los pasos que debes seguir.
Restaura muebles en cuatro pasos
Aunque las pautas no resultan muy complicadas, te recomendamos que antes de ponerte manos a la obra, te hagas con un kit para la restauración de muebles. Es mejor que, antes de empezar, cuentes con todas las herramientas y materiales que necesitarás.
- Papel de lija y taco para lijar.
- Un formón.
- Trapos de algodón.
- Una espátula.
- Una brocha.
- Lana de acero.
- Un cepillo de cerdas.
- Insecticida para carcoma.
- Pasta para madera.
- Cera de emplastecer.
Una vez tengas todos los utensilios para la restauración de muebles, ¡ya puedes empezar! Te recomendamos que sigas las siguientes indicaciones:
Limpiar el mueble y eliminar los residuos
En primer lugar, pasa un trapo humedecido con un poco de agua y jabón y limpia las esquinas con un cepillo de dientes de cerdas duras untado de disolvente.
El siguiente paso será retirar su pintura o barniz. Para ello, utiliza decapante espeso con una brocha de pelo grueso y después retíralo con la espátula. Seguidamente, pasa la lana de acero impregnada de alcohol para eliminar los restos de grasa sobrantes.
En esta fase también debes asegurarte de eliminar la carcoma. Esta se presenta en forma de pequeños agujeros que deja el parásito en la superficie. Para erradicarla, aplica un insecticida o producto anticarcoma con la brocha y envuelve el mueble con plástico durante unos cuatro días (no olvides renovarlo cada 48 horas).
Reparar los golpes y arañazos
Una vez el mueble esté completamente seco, con la ayuda de un formón rellena con cera de emplastecer todos los orificios de la carcoma que ya has tratado previamente. Cuando la cera esté dura, retírala y lija todo el mueble hasta que quede pulido.
Asimismo, en esta fase tendrás que arreglar las puertas o cajones que puedan estar descolgados. Para que los muebles deslicen mejor, te recomendamos aplicar un poco de jabón en las guías y lijar las partes laterales.
Pintar y barnizar
Si quieres dejar el mueble en su color natural, aplica una capa de barniz y déjalo secar unas 24 horas. Posteriormente, líjalo, retira el polvo y aplica una nueva capa en el sentido de la veta, es decir, el dibujo de la madera.
No obstante, si prefieres darle otro color, lija bien el mueble, pásale un trapo de algodón y aplica una mano de imprimación blanca. Cuando se seque, vuelve a lijar y ya podrás darle el color escogido. Procura que la pintura no sea demasiado espesa.
Pulir el mueble
Para conseguir un acabado perfecto y potenciar el brillo, es conveniente aplicar una segunda capa de 
barniz o de tinte y volver a pulir.
Te aconsejamos, también, que enceres el mueble una o dos veces al año. De esta forma, la pieza se mantendrá en buen estado durante más tiempo.
Además de tratarse de una práctica artesanal, con su restauración también estarás contribuyendo a fomentar la sostenibilidad y el consumo responsable.
Fuente: Escuela Europea Versailles
