En los tiempos que corren, restaurar en lugar de reemplazar es una práctica sostenible y amable con el medioambiente. Los muebles antiguos para restaurar dan margen para crear espacios más acogedores y vintage. Además de lo compatible que es con la naturaleza, también te permite hacer cambios de estilo en tu casa u oficina sin gastar demasiado dinero. Si aún no conoces todas las técnicas de reparación de muebles que existen, sigue leyendo porque hemos preparado este artículo para contártelas todas.
Primer paso: consigue pintura y barniz
Si tienes un mueble antiguo en tu sótano, es un buen punto de partida para empezar en el mundo de las restauraciones, bien sea porque tiene valor económico o sentimental, o simplemente porque necesitas el mueble y no quieres comprar uno nuevo. Antes de empezar a trabajar, toma en cuenta los siguientes aspectos para que el resultado sea el deseado:
- Limpia los muebles que vas a restaurar
Este primer paso es importante para que el resto de acciones que tomemos se consoliden bien sobre la superficie del mueble. Si tiene manchas, quítaselas con un trapo; si tiene suciedad, quítala con un poco de agua y jabón. Esto dejará el mueble listo para el siguiente paso.
- Lija la superficie
El segundo paso es complementario al primero, pues lijar las superficies es lo que logrará que queden lisas y listas para las capas de pintura que vienen. El lijado sirve para retirar restos de barniz y dejará la madera lista para absorber la pintura mejor. ¿Cómo puedes hacerlo? Comprando papel de lija y haciéndolo manualmente o comprando una lijadora eléctrica (recomendada para muebles grandes).
- Primera capa de pintura
El tercer paso es aplicar una primera capa de pintura base, pues es la que permitirá que el color final quede como quieres. Recomendamos que esta primera capa sea con pintura blanca, esto permitirá que la capa de pintura de color se fije más fácilmente. Toma en cuenta que tendrás que echar tres o más capas de pinturas hasta que el color inicial no se note, dejando pasar 30 minutos entre capa y capa para que se seque bien.
- Golpes
Si el mueble tiene golpes o grietas, será necesario repararlos y subsanar la superficie. Lo que te recomendamos es que uses masilla para tapar agujeros y fisuras. Si se trata de un mueble de madera, puedes lijar la zona reparada y pintar con óleos de la tonalidad que te guste.
- ¡A pintar!
Una vez que tengas el color del que vas a pintar tu mueble, pueden empezar a aplicar la pintura sobre esa primera capa de imprimación que hicimos en el paso 1. Te recomendamos usar una brocha gorda para las partes y superficies más grandes y un pincel pequeño para los rincones que sean más difíciles de alcanzar. Cuando hayas terminado con todas las capas de pintura que necesita el mueble, debes dejarlo secar por 24 horas antes de pasarle una última capa de barniz.
Restauración con pintura de tiza
La chalk Paint o pintura de tiza es otra herramienta que te permitirá darle una apariencia original a tus muebles restaurados, además de que es completamente compatible con el medio ambiente porque no contiene acrílicos. Su gran ventaja es que su brillo se absorbe muy bien en la madera, por lo que el mueble conservará su color natural, pero lucirá sin daños.
La pintura de tiza funciona al mezclarla con agua. Antes de usar esta pintura, tendrás que limpiar muy bien la superficie y variar los acabados al eliminar (o no) el exceso de humedad al final. También tienes la opción de lijar el mueble después de esas capas de pintura y volver a jugar con los acabados según el papel de lija: para acabados más naturales, la lija fina funciona perfectamente. Si quieres acabados más desgastados, te recomendamos una lija gruesa.
Puedes cerrar el proceso de restauración aplicando una capa de barniz o de cera para que el mueble quede como nuevo.
Restauración en piezas de mármol
El mármol es un material muy resistente al calor, aunque no resulta demasiado duradero y su popularidad se basa en todas las ventajas estéticas que ofrece. Para ahorrar un poco de dinero, podemos aventurarnos a restaurar muebles de mármol siguiendo los pasos que te detallamos a continuación:
- Toma un poco de jabón de platos, agua tibia y alcohol isopropilico, mezcla los tres ingredientes y remoja una esponja en el líquido. Frota la esponja en las zonas del mueble que tengan manchas o suciedades para quitarlas. Deja secar 10 minutos y pasa un trapo seco para terminar de limpiar.
- Toma un poco de bicarbonato de sodio, agua y aceite vegetal, mezcla todos los ingredientes hasta que quede una sustancia pastosa.
- Unta esta mezcla en las zonas del mueble o de la pieza que presenten mas daños y déjala secar por varias horas.
- Pasa un paño seco por la superficie donde aplicaste la mezcla.
Los procesos de restauración son una excelente opción para darle una segunda oportunidad a muebles viejos y decorar nuestros espacios sin invertir demasiado dinero.
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