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¿Cómo se gestiona el transporte internacional?

¿Nunca te has preguntado cómo llegan a tu casa los productos que compras por Internet? El transporte internacional y la logística resultan imprescindibles en la industria comercial mundial. Estos procesos inciden en los precios de los productos, en el medio ambiente e incluso en las relaciones entre países.

A continuación veremos cuáles son las fases que sigue el transporte internacional para movilizar los productos de un punto a otro.

¿Qué clase de transporte internacional existe?

Cada tipo de transporte se diferencia por alguna característica particular como el precio, la rapidez o la clase de mercancía que puede llevar, ya sea peligrosas, perecederas, de animales vivos, de consolidación o agrupadas. Aquí los principales medios de transporte:

  • Marítimo. Se diferencian entre dos grandes especializaciones: transporte de carga fraccionada y de carga masiva.
  • Terrestre. Conjuga tres elementos cruciales: es rápido, directo y económico. Suele utilizarse para desplazar cargas completas o agrupadas.
  • Aéreo. Sin dudas es el medio que implica un costo más alto, aunque también es el más rápido. Las mercancías tienen un límite de tamaño y peso que no pueden exceder.
  • Ferroviario. Se utiliza fundamentalmente para despachos de larga distancia y cargas de mucho peso. Sin embargo, el trayecto suele durar más tiempo.
  • Modal. Consiste en combinar uno o más medios. Su principal ventaja es la disminución de costes y la duración del trayecto.

Qué proceso sigue el transporte internacional

En el transporte internacional de todo tipo de productos debe llevarse adelante un proceso logístico desde el país de origen hasta el de destino. Aquí verás paso a paso cada una de esas fases:

  1. Preparación del producto. El embalaje y la preparación de la mercancía son el primer paso para que el paquete viaje protegido durante todo el trayecto; ten en cuenta que el embalaje debe poder pasar inspecciones oculares en aduanas. También es necesario que la empresa exportadora proteja los productos a través de la contratación de un seguro, que te cubrirá en caso de pérdida o daños.
  2. Trayecto hasta el punto de salida. Luego de empaquetada, la mercadería sale del punto de origen hasta el límite de salida del país, todo este trayecto se realiza principalmente por carretera para reducir costes y acelerar el proceso.
  3. Presentación en la aduana del país de origen. Aquí se realizan los trámites y gestiones administrativas necesarias, donde los agentes aduaneros autorizarán el envío si se cumplen con las normativas exigidas.
  4. Desplazamiento hasta el país de destino. En esta fase, las mercancías autorizadas viajan al país de destino mediante alguna de las vías mencionadas anteriormente. Las condiciones en que son transportados los productos se habrán aclarado previamente en un contrato entre el exportador y la empresa transportista.
  5. Arribo a la aduana del país de destino. Tras la llega al país de destino, el descargue y la supervisión por parte de la agencia de aduanas, se comprueba la documentación y existe la posibilidad que los productos sean verificados físicamente. En este proceso hay que tener en cuenta la reglamentación de cada país, pues, si falta algún documento o existen irregularidades en la mercancía o en proceso de transporte, es posible que los productos queden varados en la aduana. Siempre se deberán pagar los impuestos que dicte la ley del país.
  6. Trayecto hasta el punto de recepción. Una vez validada la mercancía será trasladada hasta las instalaciones del importador. Al igual que en el país de origen, el producto será transportado por carretera.
  7. Recepción. La última fase del proceso consiste en descargar los productos y hacer la entrega a la persona o empresa receptora.

Fuente: IELOGIS

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