Afrontar la muerte de un ser querido es una de las etapas más difíciles de soportar para cualquiera. Sobrellevar el duelo es un duro reto que debemos enfrentar. En estos momentos tan complicados es importante no aislarse y rodearse de las personas queridas para aceptarlo y retomar el curso de nuestra vida.
De todos modos, muchas personas no pueden hacerlo por sí mismos y necesitan ayuda. Si quieres brindarte a estas personas, no dudes en formarte en psicología y especializarte en el afrontamiento del duelo, puedes estudiar de manera online el curso Técnico Superior en Terapia Emocional y Afrontamiento del duelo, de Instituto Hes.
5 consejos para afrontar el duelo
El principal consejo que los expertos indican a quienes están sufriendo un duelo es que busquen nuevas motivaciones para su vida, nuevos sentidos y nuevas direcciones. Aunque decirlo es más fácil que hacerlo, recomiendan algunos tips para que el duelo no se vuelva un solitario camino de penas:
- Aceptación y empalabramiento. Los profesionales explican que hablar sobre la muerte de esa persona o ser querido con otros es un acto reparador. Poner en palabras el dolor ayuda a aceptarlo y a entender lo que ha sucedido. Además, permite a los demás buscar formas para ayudarlo, evitando que el doliente se aísle.
- Autoreconocimiento. Este proceso implica reconocer los propios sentimientos, algo imprescindible para afrontar la pérdida de un ser querido, ya que implica enfrentarse a lo que sentimos y entender las múltiples sensaciones contradictorias que llevaremos dentro.
- Apoyarse en otros que también lo hayan sufrido. Siempre es bueno estar en contacto con otros que hayan pasado por lo mismo, el dialogo y el apoyo mutuo permite ser una fuente de desahogo para ti y para quien más esté sufriendo del duelo. Nos ayuda entender que no estamos solos.
- Recordar con dulzura la vida de la persona. Es una tarea titánica y necesaria. Esa persona que hemos perdido fue muy importante, por eso debemos recordarla de la mejor manera, celebrando todos los buenos momentos pasados con alegría y no con tristeza, eso puede ayudarnos a aceptar su muerte. Podremos tomar fuerza de la remembranza de la vida compartida con esta persona.
Fuente: Instituto Hes
