La comunicación visual es el proceso de elaboración, difusión y recepción de mensajes visuales. Al igual que en cualquier otro proceso de comunicación en ella influyen: el emisor, el receptor, el código, el medio o canal y el referente. La comunicación visual suele ser directa, penetrable y universal.
La imagen domina nuestra manera de percibir la realidad, la información nos suele llegar en este formato, ya sea a través de la televisión, películas, e, incluso internet. Las imágenes tienen un gran poder consiguiendo condicionarnos a la hora de tomar decisiones. Por ello es importante dominar la comunicación visual en el campo de la publicidad, gracias a este conocimiento podemos crear proyectos muy impactantes.
La comunicación visual es una vía para llegar al público de una manera directa, que es proclive a mostrar atención a las imágenes antes que a las palabras, ya se sabe “una imagen vale más que mil palabras”. Los tres conceptos claves en la comunicación visual son: atención, retención y transferencia. Son fundamentales para poder transmitir las ideas de una manera coherente.
La atención, hace mención a los métodos llevados a cabo para conseguir la implicación de por parte de los receptores a la hora de captar los mensajes. Es decir, es importante que nuestra exposición consiga captar la atención de las personas a las que va dirigido.
La retención se refiere a la capacidad de elaborar ideas que permanezcan por un tiempo en los receptores. Si queremos que lo que estamos comunicando tenga alguna transcendencia, debemos crear una situación propicia en la que nuestro público no se pierda y retengan la información más relevante. Por ello, suelen ser interesantes la comunicación más divertida o que requiera de interacción con el usuario, es una manera de asegurarse su atención.
Con transferencia aludimos a la forma en que vamos a hacer llegar las ideas a nuestro público. Cuanto más sencillas son las ideas más fáciles de captar y retener.
Para crear campañas de publicidad y marketing mediante la comunicación visual los elementos básicos que hay que conjugar son el espacio, la línea, la forma, el tamaño, el patrón, la textura y el valor. El balance del espacio vacío y el espacio lleno, ha dejado el espacio por una saturación constante del espacio, a un nivel que impide identificar el mensaje principal.
La línea permite compartimentar el espacio y rellenar el espacio vacío, sin embargo una línea demasiado gruesa puede recargar los los mensajes. El valor, se impone como contraste en las imágenes, en un juego constante de colores contrastantes y de intensidades que oscilan entre la claridad y la saturación.
Y para crear una campaña de comunicación visual impactante, estas son algunas de las buenas prácticas:
- No abusar de las campañas de papel. En la medida de lo posible no excederse con los materiales impresos o técnicas asociadas ya que el medio ambiente lo agradecerá. Por otra parte, la publicidad que nos llega por medio del buzoneo se considera como intrusiv
a. - Promover valores positivos. Una fotografía o imagen que muestre valores como el cariño, la familia, la amistad o la solidaridad puede ser altamente efectiva además de responsables desde un punto de vista social.
- Respetar la normativa legal.
- En la comunicación visual online, desactivar el sonido por defecto, dando la opción a los usuarios de ponerlo en marcha si así lo desean.
- Las llamadas a la acción (call-to-actions), siempre claras.
- Límite: 7 segundos. Éste es el tiempo máximo que debería tardar en desplegarse cualquier pieza de comunicación visual en Internet, de lo contrario producirá un impacto negativo.
