Hoy en día es muy común escuchar términos como: eco amigable, sostenible o ético; en la mayoría de productos que encontramos en el mercado. Esto se debe a las nuevas filosofías de consumo, que se aproximan cada vez más a la fabricación y utilización de productos que contribuyan con el medio ambiente. Pero, ¿qué significado tienen estos conceptos aplicados en la industria cosmética?
Para contribuir con el medio ambiente y el cuidado de la piel, la cosmética ha optado por desarrollar productos bajo etiquetas como: cosmética orgánica, cosmética natural o cosmética Bio. Para lograrlo, ha desarrollado a lo largo de los últimos años, productos con principios activos más consientes, tratamientos a medida para cubrir las necesidades de cada tipo de piel y por supuesto ha tenido en cuenta procesos de fabricación y consumo más responsables.
Si eres una persona apasionada por la cosmética ¡este artículo te encantará!, aprenderás a diferenciar entre cada tipo de cosmética y descubrirás la importancia de estudiar un Postgrado en Cosmética y Dermofarmacia. ¡Anímate a ser todo un profesional de la cosmética!
Para empezar, es importante conocer las ventajas y principales motivos que han llevado a la industria cosmética a desarrollar nuevas propuestas más orgánicas y naturales. ¡Comencemos!
Una cosmética que cuida el medio ambiente
Apostar por una industria más natural aporta un mejor cuidado del ecosistema. Por esta razón, la cosmética ha optado por eliminar de sus procesos químicos, todo lo que esté catalogado como agente contaminante para el medio ambiente (como el petróleo), obteniendo productos más respetuosos con el ambiente y con la piel.
Una cosmética menos agresiva
Al fabricar productos libres de agentes químicos y procesos industriales agresivos, el efecto que tiene sobre la piel suele ser muy favorable, ya que promueve una mejor salud de esta y a su vez la deja más suave y sana.
Una cosmética responsable
Si la industria apuesta por cosméticos orgánicos y veganos, está contribuyendo al consumo responsable y su vez comprometiéndose con el bienestar social. Activando la economía local y/o nacional, al promover la fabricación y el consumo de este tipo de productos.
Una cosmética a medida
Los cosméticos orgánicos también están diseñados para cubrir necesidades y tratamientos específicos de la piel, por lo que el hecho de ser naturales no indica que su uso sea integral. Por esta razón es importante elegir el producto que mejor se adecue a cada tipo de piel y sus necesidades.
Principios activos naturales
Sin duda la mayor ventaja de usar este tipo de cosmética, son sus componentes. Estos al ser naturales contienen dosis en altas concentraciones de principios activos que ayudan a obtener mayores resultados, que se ven reflejados en la salud de la piel.
Por supuesto, no producen alergias
Este tipo de cosmética suele producir muy pocos efectos secundarios, ya que se basan en materias primas y procesos más orgánicos. Por lo que evitan alergias y reacciones en la piel.
Tipos de cosmética
Existen muchos productos de belleza y por ende tipos de cosmética, por lo que es probable que no sepamos cómo diferenciar el uno de del otro. Como lo dijimos anteriormente, aquí aprenderemos a conocer las diferencias y tipos de cosmética que existen en el mercado.
La cosmética natural
Te puede sonar como el término más conocido, ya que es el que incluyen la mayoría de productos. Pero aún es una denominación que no es clara. Lo cierto es que este tipo de cosmética, engloba a todos los productos compuestos con ingredientes de origen natural en su fabricación. Pero esto no significa que realmente lo sean.
Para que un producto se considere como cosmética natural, debe ser fabricado de manera respetuosa con el ecosistema, aunque sus ingredientes químicos contengan agentes poco contaminantes dentro del proceso (que son los encargados de ofrecer mayores beneficios) y no cumplan con la regla general. Por lo que expone, que mientras una parte del producto sea natural y la otra no, puede de igual forma pertenecer a este tipo de cosmética.
La cosmética vegana
Aunque está en plena expansión, la cosmética vegana o cruelty free, es la corriente más sana de todas, ya que rechaza cualquier tipo de producto de origen animal. Por lo que no debe existir ningún activo o fórmula que provenga de un animal, es decir nada de mieles, ceras etc. Por lo que tampoco se consideran veganos, los productos que sean testados en animales.
La cosmética orgánica
La cosmética orgánica es exactamente igual a la cosmética ecológica. Ambas hacen referencia a todos los cosméticos que contienen materias primas naturales y que han sido fabricados con todos los parámetros de la agricultura ecológica.
Para ser considerados orgánicos deben cumplir con un 95% de ingredientes de origen natural, por lo que todo lo que contenga más de un 5% de elementos químicos, hormonales o industriales dejará de pertenecer a esta categoría.
Lo que más se debe evaluar al encontrar productos con la etiqueta “Bio”, es la composición. Muchos suelen llamarlos de esta forma para atraer más consumidores, sin embargo se debe tener en cuenta que este tipo de cosméticos debe estar exento de aceites minerales derivados del petróleo y no debe tener ningún tipo de conservante, colorante o perfume sintético.
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