Es muy común que las mascotas sean vistas como un miembro más de la familia porque, en mayor o menor medida, lo son. Aportan compañía, cariño, ocupan parte de las rutinas de los amos, entre otras cuestiones que las vuelven parte del día a día. Por eso todo cuanto se relaciona con su cuidado tiene un valor especial. Sin embargo, es un campo sobre el cual hay múltiples dudas y preocupaciones: todos quieren brindarles bienestar animal. Eso involucra varias cuestiones que, a veces, no se tienen en cuenta, como el estado de su pelo, los controles médicos, la importancia de los paseos o del cariño. Son aspectos que se integran en el día a día de la mascota para influir de manera positiva en su salud. Así que, por tanto, se recomienda leer el siguiente artículo para tener en cuenta y, en caso de querer realizar alguna especialización en este campo, se sugiere el curso como Auxiliar Técnico Veterinario.
Una mascota sana: ¿Cómo lograrlo?
Con base en lo anterior, ofrece cinco consejos para facilitar esta tarea.
Visita al veterinario de manera periódica
Es algo clave. Ya no solo ante emergencias sino, en especial, para prevenir posibles inconvenientes. El veterinario no solo llevará un control sobre el estado de su salud sino que también podrá responder distintas dudas e inquietudes que puedan surgir.
Hay que recordar que las mascotas necesitan vacunas, desparacitantes y otras cuestiones durante los primeros meses de vida. A esto se suma posteriores controles de evaluación y la incorporación de algunas otras vacunas. ¿Qué garantizan éstas? Que estén protegidas ante la amenazas de virus y enfermedades que puedan presentarse en distintos momentos.
Otro aspecto a tener en consideración es que hay razas que necesitan cuidados especiales, atenciones que otras no requerirían. Entonces, en esos casos, siempre es conveniente contar con el apoyo de un especialista.
El cuidado del cabello
Aunque pueda parecer un asunto solo estético, no lo es. El pelaje de los animales es esencial para ellos porque influye en varios de sus sentidos, al igual que la piel. Como se sugirió antes, es posible que unas mascotas en vez de otras requieran más cuidado en este sentido. Sin embargo, lo ideal es que, más allá de la raza, se preste atención a este factor.
Se trata, entonces, de acompañarle no solo de un veterinario que evalúe de forma constante su estado sino, también, de un peluquero profesional que sepa todo lo relacionado con el cuidado y la atención. ¿Qué representará esto? Que la mascota no solo tendrá un look cuidado sino que contará con un especialista que, a la hora de una enfermedad, pueda ofrecer respuestas o aclarar dudas relacionados con, por ejemplo, la cantidad de veces que debe bañarse la mascota o recomendar un producto específico para mejorar alguna cuestión.
Tanto la piel como el pelaje contribuyen a sugerir información en relación al estado de la mascota. Su tono, su textura y volumen no son datos menores. Todo lo contrario: pueden ser síntomas tanto de su bienestar como de si está atravesando alguna enfermedad.
Paseos constantes
Es importante que la mascota pueda disfrutar en espacios abiertos. Los paseos no son solo para que haga sus necesidades. También son, por ejemplo, para que corra y active otros grupos musculares que, de pronto, no puede potenciar estando en casa.
La meta es que pueda tener espacios de movimiento para que su crecimiento se fomente. En este sentido, la recomendación es que sean salidas programadas. Esto no solo facilitará la vida del amo, también facilitará que la mascota desarrolle distintos hábitos positivos.
Los paseos, además, son una oportunidad para que la mascota pueda jugar. Ese espacio de recreación es vital para ellas. Si los paseos comienzan a hacerse en edades tempranas, será mucho más sencillo que aprenda distintas cuestiones, que se logre el hábito.
Incluso, si está dentro de las posibilidades, es conveniente variar los paseos. Así, la mascota disfrutará de nuevas experiencias.
Una dieta equilibrada
Se suele pensar que la dieta de una mascota es igual en cada etapa de la vida. Pero no. Como los seres humanos, ellas también requieren de determinadas cargas alimenticias según su crecimiento y edad.
¿Qué propicia esto? Que puedan desarrollarse de la mejor forma posible. Su crecimiento será saludable y, de acuerdo a los estándares, el esperado en relación a estatura y peso, por ejemplo. En este sentido, no hay que tener claro qué corresponde en cada etapa. Por tanto, la recomendación es consultar siempre con un especialista que pueda aportar toda la información necesaria según la raza y la salud de la mascota.
Hay que tener que cuenta que tanto en infrapeso como el sobrepeso afecta la salud de la mascota. Por tanto es importante llevar un plan de alimentación acorde con sus necesidades. Por obvio que parezca, conviene recordar que hay alimentos y productos que, aunque para las personas puedan ser ricos y saludables, no tiene por qué ser así para las mascotas. Por el contrario, en no pocos casos se producen reacciones alérgicas o enfermedades debido a que comieron algo que no debían.
El cariño
No puede faltar. Por supuesto, es prácticamente imposible demostrarle cariño físico a un pez. Pero, en el caso de perros y gatos, por ejemplo, es necesario.
Muchas veces el cariño no consiste en una caricia sino en saber cómo hablarle, por ejemplo. ¿Qué genera esto? Que el estado de ánimo de la mascota cambie, se mantenga en espectros saludables y convenientes: ellas también tienen una salud mental que, de una y otra forma, hay que cuidar.
Hay distintos detalles que también es conveniente tener en cuenta. Por ejemplo:
- Dejarles comida
- Monitorear si tiene agua
- Jugar con ellas
- Respetar los horarios de los paseos
- Cuidar su bienestar, apoyándose en diversos especialistas.
Aunque no puedan expresarse con palabras, las mascotas requieren atenciones similares a las de cualquier otro ser vivo. Y, como todos, en esas necesidades también está el cariño y la atención.
En caso de que se esté pensando en adoptar a una mascota, esta es aún más importante. En muchos casos, esas mascotas han pasado por situaciones complejas, como maltrato, abandono, épocas de dormir en calle o, incluso, enfermedades que las afectan día a día. En ese sentido, el cariño emerge como una medicina clave para el presente y el futuro. Además, contribuirá a fortalecer su lazo familiar.
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