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Dieta de los puntos, aprender a comer para controlar peso

Desde la publicación de la dieta de los puntos cerca de 2010, ésta no ha dejado de ganar seguidores. A pesar de ser de procedencia venezolana, nuestro país es uno de los más adeptos a este tipo de dieta por puntos.

Y es que, efectivamente, no se trata de otra dieta milagrosa de moda. Es toda una filosofía que fomenta el comer saludable para controlar el peso. ¿Cómo? Sí, sí, lo que oyes. Sigue leyendo nuestro post. Hoy te damos las razones por las que la dieta de los puntos es una buena alternativa para perder peso y ganar salud.

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Dieta de los puntos, perder peso de manera sana

No es nada raro que, de vez en cuando, alguien nos asegure que la dieta que está siguiendo es de milagro. Y tampoco es nada raro que nuestra primera reacción sea la de desconfiar de quien lo asegura. Ningún plan de alimentación es capaz de hacer que pierdas dos kilos en dos días. Para perder peso y mejorar en salud se necesita, principalmente, fuerza de voluntad y tiempo. Mantenerte firme y constante en tu día a día será tu mejor seguro para alcanzar tu meta.

Precisamente, eso requiere también la dieta de puntos de la que os hablaremos a continuación.  Te damos las principales características de este plan de alimentación para que puedas empezar cuanto antes. Aun así, asegúrate de que un experto en nutrición supervisa tu alimentación.

Empezar por el principio

Suena a obviedad, pero el principio de esta dieta es importante. Y consiste en tener una mínima formación. Lo principal es entender que cada alimento tiene una carga nutricional que, en la dieta de los puntos, se traduce en una puntuación.

Por otro lado, para valorar la cantidad de nutrientes y aporte calórico que necesita tu cuerpo, se deberán tener en cuenta varios factores. Algunos de los más importantes son tu peso, tu edad, tu sexo, tu condición física y tu estatura. Además de tener en cuenta el metabolismo propio de tu cuerpo.

Una vez hayas diseñado tu tabla de la dieta de los puntos, ¡a por ello!

Tabla de alimentos

Una vez sepas la cantidad de puntos que tiene cada alimento, ya puedes empezar a poner en marcha tu dieta. Solo te queda saber la cantidad de puntos diarios o semanales que puedes ingerir. Valor que te dará tu nutricionista o el experto en dietética, que sabrá valorar correctamente qué cantidad de cada nutriente necesitas para adelgazar.

A partir de ahí, todo está permitido y no hay alimentos prohibidos. Come todo lo que quieras siempre que, sumando todas las puntuaciones de cada producto, no superes tu cifra máxima. Lo mejor es que intentes escoger alimentos con puntuación baja y los distribuyas en todas tus comidas diarias.

Generalmente, los alimentos con menos puntuación son aquellos como las verduras, la fruta, los yogurts o el queso fresco… También se tienen en cuenta la cocción de los alimentos. Siempre tendrán menos puntuación los que cocines a la plancha que los que hornees o frías.

Por ejemplo, alimentos como los frutos secos, el huevo, la pasta o el vino cuentan con unos 2 puntos (dependiendo de la cantidad en la que los consumas). Los embutidos son 3, el helado o el arroz (no integral) 4. Los guisados o la carne con salsa como por ejemplo la fabada asturiana pueden superar los 8 puntos.

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Consejos para tu dieta por puntos

Algunos de los consejos que podemos darte para que tu seguimiento de la dieta de los puntos sea efectivos son lo siguientes. Como en todos los planes de alimentación, deberás tener cuidado de la cantidad de agua que bebes, así como de tu rutina de entrenamiento o de ejercicio. Además, uno de los factores que más claros tendrás es la cantidad de calorías que, según tu cuerpo, puedes ingerir al día. Y estas calorías y otros nutrientes, los conviertes en puntos. Así, debes tener un control estricto sobre los alimentos que consumes. Puedes encontrar en internet aplicaciones y hojas de Excel que te ayudarán a tenerlo en mente.

Por otro lado, debes tener claro que los resultados no serán los mismos si sigues manteniendo una vida sedentaria. Lo más recomendable es que, como mínimo, te muevas unos 15 minutos al día.

Por ejemplo, si tu dietista o asesor nutricional te ha marcado un límite de 20 puntos al día, lo que debes hacer es distribuirlos así:: 2 para tu desayuno, 10 para tu comida, 1 a la hora de la merienda y 6 para tu cena. En cambio, si lo que crees que mejor te funcionará es comer más a mediodía: 1 en tu desayuno, 16 en tu comida y 3 para tu cena ligera. ¡Móntatelo como quieras!

Un estilo de vida

La dieta de los puntos es un buen sistema para aprender a comer a la par que perder peso. Con este plan de alimentación es más fácil comprender qué y cuánto comemos. Es decir, además de permitirte cumplir tus objetivos de adelgazar, también promete un cambio esperanzador. Una dieta que se convierte en un estilo de vida y un filosofía de comida.

Esta alternativa puede convertirse en una forma de controlar cómo comemos y también es una manera de cambiar nuestros hábitos alimenticios. Con el trabajo, los niños, el estrés diario… es fácil saltarnos una de las comidas importantes o comer raciones descompensadas. En ocasiones no tenemos la suficiente conciencia sobre la importancia de cuidar nuestra alimentación

La dieta de los puntos nos puede ayudar a reconducir estos malos hábitos. Es fácil de seguir y además es accesible para todo el mundo ya que no hay alimentos prohibidos o obligatorios. Pueden seguirla incluso los intolerantes, los diabéticos o cualquier otra persona que tenga alguna necesidad alimenticia específica. Y más si la hacemos de la mano de un profesional de la nutrición y la salud.

Por eso hay cada vez más personas que se unen a seguir la dieta de los puntos. Porque no promete nada que no se base en el sentido común. Porque la organización de tu plan semanal o diario de comidas es fácil y sencilla. Y porque, una vez consigues sumergirte en su sistema, todo va sobre ruedas.

 

Fuente: INSTITUTO DYN

 

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