Hoy en día, muchas personas se han concientizado acerca de la importancia de la gestión de las emociones. Y es que, aunque poco conocido, es un tema sumamente relevante en la vida de las personas.
Desde cómo funcionan las relaciones hasta cómo afrontar cualquier situación, la gestión emocional interviene en cualquier escenario. Los apegos son uno de los temas más delicados de tratar, especialmente los que surgen en la infancia. En esta etapa de vida existen varios tipos de apego que se desarrollan principalmente por los padres dependiendo el tipo de crianza que se le dé al niño; algunos pueden provocar efectos psicológicos en el niño.
Así que, si quieres conocer más a fondo cuál es la verdadera causa de los apegos y cómo se pueden manejar, estás en el lugar indicado. En el post de hoy te contaremos todo acerca de la trascendencia de los apegos en los niños. Si quieres especializarte en este campo, el centro educativo Formainfancia European School pone a tu disposición el nuevo Máster en Psicología Infantil, un programa de calidad superior que te permitirá desarrollar nuevas habilidades profesionales.
El apego: qué es y cuáles son sus principales características
Sin lugar a dudas, la infancia es una de las etapas más importantes en la vida de un individuo. En ella se definen muchos aspectos relevantes para la vida adulta. Los tipos de apegos que se presentan en esta etapa tienen gran repercusión en la personalidad del pequeño, por eso es tan importante tenerlos en cuenta.
El apego es un concepto que hace referencia al lazo emocional que se crea con una persona. Es decir, son los sentimientos y emociones que un niño desarrolla con sus padres y familiares cercanos; es un vínculo que se hace más fuerte durante los primeros años de vida de un niño.
El desarrollo emocional óptimo es un asunto que va más allá de satisfacer las necesidades del niño. Los padres deben encargarse de generar un vínculo sano con los niños, de lo contrario, las carencias afectivas tendrán serias consecuencias en la etapa de la adolescencia y la adultez.
Funciones del apego en los niños
El vínculo entre padres e hijos es sumamente necesario, pues favorece el desarrollo de los niños y les ayuda a crear seguridad en sí mismos, tema que se verá reflejado en la vida adulta.
A continuación, te contamos cuáles son las funciones principales del apego y por qué es tan importante para los más pequeños:
- Genera proximidad
La permanencia de la madre, el padre o cualquier familiar cercano es esencial para el niño. Esto le ayuda a reconocer sus propias emociones, sensaciones y sentimientos.
- Ayuda a promover sentimientos de resistencia a la separación y a la desaprobación
Es fundamental que el niño desarrolle todo tipo de sentimientos y emociones desde su infancia, y para ello, es necesaria la presencia de los padres. Por ejemplo, si se presenta el caso de la separación de sus padres, el pequeño experimentará síntomas de ansiedad o cambios en su conducta.
- La base de la seguridad
El apego crea en el niño una sensación de seguridad que le permite descubrir el mundo con más confianza.
- Apoyo emocional
En la infancia, cuando el niño busca la figura de apego, percibe el apoyo emocional que necesita.
Tipos de apego
En la etapa de la infancia existen varios tipos de apego a través de los cuales se desarrolla el proceso educativo de un niño y su crianza. Los principales apegos son:
Apego seguro
La principal figura de apego de un niño es su madre o su padre. Esto responde a las demandas emocionales que tiene un pequeño en esa edad. El apego seguro es uno de los más positivos, pues es una vía para que el niño pueda expresar libremente sus emociones ante distintos tipos de situaciones a las que se enfrente.
De igual manera, este tipo de apego le permite al niño desarrollar buenas habilidades sociales y mejorar su sentido de adaptación ante eventos complicados.
A continuación, te contamos cuáles son las características principales de la aplicación de este tipo de apego como modelo educativo por parte de los padres.
- Transmite seguridad y protección.
- Ayudan a que los niños empaticen sus emociones.
- Les permite a los pequeños ser coherentes.
- Empodera a los niños.
- Fomenta la autonomía.
- Brinda a los pequeños la libertad de expresión.
- Ayuda a los menores a creer y confiar en sí mismos.
- Permite que los pequeños conozcan el valor de la incondicionalidad.
Según la teoría del apego de Bowlby, la etapa comprendida entre los seis meses y los dos años de vida de un individuo es en la que mayor impacto tiene el tipo de vínculo con el que se cría a un niño. Es decir, si los padres crean una conexión adecuada con el bebé y desarrollan la capacidad de comprender sus necesidades, el apego seguro se dará de una manera óptima y saludable para el niño.
Apego ansioso y ambivalente
El apego ansioso-ambivalente se refiere a los casos en los que los padres demuestran su cariño y afecto hacia sus hijos, pero no logran comprenderlos. Algunas de las situaciones principales que se generan cuando existe este tipo de apego son:
- Los padres prestan atención a sus hijos solamente ante su llamado.
- Juegan menos con los pequeños.
- Dedican menos tiempo a actividades de calidad.
- Son más rígidos y estrictos.
Cuando se presentan estas situaciones, los niños tienden a desarrollar problemas de ansiedad, rabia y dificultad para seguir las instrucciones de sus padres. Este tipo de apego puede representar el desarrollo de una conducta antisocial en la etapa de la adolescencia. Adicionalmente, sentimientos como la inseguridad y la falta de confianza en sí mismos pueden empezar a manifestarse en su personalidad; tanto así que, en su vida adulta, la persona puede desarrollar dependencia emocional.
Apego evitativo
Este tipo de apego se manifiesta en los niños a través de situaciones como:
- Experimentan carencias de amor.
- Tienen sentimientos de infravaloración.
- Padecen debido a que no pueden contar con sus cuidadores para satisfacer sus necesidades.
Como consecuencia a estas situaciones, las personas en la edad adulta tienen la tendencia a experimentar relaciones emocionales dolorosas.
Apego desorganizado
Este es uno de los apegos más complicados. El apego desorganizado o también conocido como apego tipo D se desarrolla en entornos en donde el pequeño está expuesto a la agresividad, el maltrato físico y psicológico.
Cuando se presenta esta situación, los pequeños presentan sentimientos de rechazo, miedo y angustia, pues el vínculo afectivo es prácticamente nulo. Las consecuencias pueden ser nefastas en el área afectiva, cognitiva, social y emocional.
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