Las personas que hacen vida económica en cualquier país deben tributar en el Estado en el que se encuentran. Dentro de las distintas tasas imponibles, se encuentra el gravamen. Esta, a su vez, tiene distintos tipos. En el siguiente artículo se profundiza sobre ella, con el objetivo de simplificar su comprensión y funcionamiento.
Gravamen: en qué consiste
De acuerdo con el concepto de la Real Academia Española, el gravamen es una carga impuesta sobre un inmueble o sobre un caudal. Por tanto, este impuesto se aplica a un inmueble o bien, dependiendo del uso que se haga de este. La definición puede variar según su aplicación, ya que también es utilizada en materia civil, mercantil y fiscal.
En este caso, se vincula con el valor impositivo. El gravamen es una cifra o porcentaje que sirve para marcar el valor del impuesto que se debe abonar al Estado. En España, por lo general, se manejan dos grandes clasificaciones de gravamen. La primera establece un 30% sobre el Impuesto de Sociedades. La segunda incluye una serie de gravámenes especiales, que se abordan más adelante.
¿Cómo calcular el gravamen?
Para saber cuál es la cuota íntegra, es necesario aplicar el gravamen sobre la base imponible. Este monto marca la capacidad económica del contribuyente y puede estar especificada por cantidades dinerarias o no dinerarias. Si existe alguna reducción, se calculará a partir de la base liquidable. ¿Cuál es la base liquidable? La que resta de las reducciones sobre la base imponible.
Tipos de gravamen
La clasificación del gravamen está sujeta a la base imponible. A continuación se profundiza sobre el gravamen general y los gravámenes especiales.
Gravamen general
Consiste en el impuesto sobre la Renta de las Personas Físicas (IRPF). Está regulado como Impuesto de Sociedades. Consiste en un 30% y se aplica en períodos impositivos.
Gravámenes especiales
Estos están sujetos al tipo de sociedad, persona o bien al que se le aplicará el porcentaje. Pueden ser de:
- 35%, en casos en los que las entidades estén vinculadas a hidrocarburos
- 25% en el caso de las uniones, federaciones y confederaciones de cooperativas.
- 20% si se trata de sociedades cooperativas y que cuenten con protección fiscal.
- 10% e incluso el 1% en el caso del fondo de regulación, con carácter público del mercado hipotecario.
Formas de aplicación
Se hará de manera fija o porcentual, dependiendo del tipo de gravamen.
El gravamen específico
Se aplicará de acuerdo con bases imponibles no monetarias. Se impondrá para según la cantidad de dinero por unidad de base imponible. Por tanto, este tipo de gravamen se base en una cuantía fija o variable gradual. Se marca según la cantidad y se adecúa según una escala de valores.
Alícuotas
Se aplica sobre una base dineraria. Las alícuotas también pueden ser definidas como porcentuales y están divididas en tres grupos.
- Porcentual: el IVA, cuando el porcentaje es fijo o único.
- Progresivo: el IRPF, se adapta según la función de la base imponible.
- Represivo: en el caso de que disminuyen al aumentar la base imponible.
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