Reconocer lo que representan los colores, qué nos hacen sentir y cómo los interpretamos es un proceso por el que pasa nuestra mente constantemente de manera inconsciente. Tanto es, que el 85% de los consumidores reconoce que el color es lo primero que tienen en cuenta a la hora de comprar. Se ha demostrado que a la hora de consumir un producto, el 93% es atracción visual.
La psicología del color es la estrategia de oro para el marketing. Hay que tener en cuenta que el color es uno de los factores más influyentes para que 
un producto o una marca gane confianza ante el cliente. El color es el sello de identificación para cualquier compañía. Sin duda, una de las herramientas más útiles y multidisciplinarias en el mundo de la comunicación.
La mente, el color y su estrecha relación
Los hombres se sienten más favorecidos con un color de camisa determinado y las mujeres más seguras con el color de pintalabios que resalté su personalidad. De la misma forma, las marcas luchan a diario e invierten grandes cantidades de dinero en lo que todo el mundo quiere: un color único, que le pertenezca, que le dé una identidad; conseguir que los demás, solo con ver ese color, lo relacionen con la marca.
Vivimos la vida en color y no en blanco y negro. Nos pasamos el día explorando nuestro entorno y asimilando sus colores. Sin darnos cuenta, nuestro cuerpo recibe millones de estímulos y respuestas a través de los colores, afectando a nuestro estado de ánimo y nuestras decisiones.
El poder de los colores en la persona
Dependiendo de nuestra tipología de piel, el color de cabello, la forma de los ojos y lo que queramos transmitir, deberemos escoger un color u otro. Por ejemplo, la mayoría de la gente opta por el colores oscuros en invierno y claros en verano ¿Quieres saber por qué?
En invierno hay menos luz, el tiempo empeora, nos sentimos más desanimados y nuestra piel pierde pigmentación. Al ser una piel más blanquecina, se vuelve más luminosa e inconscientemente escogemos el negro para contrastar esa luminosidad. También nos vestimos de oscuro, acorde con nuestro estado de ánimo y nuestro estilo de vida; más rutinario, pesado y decaído. Todo lo
contrario ocurre en verano. Cuando los rayos de sol se reflejan en todas partes, se nos broncea la piel y el día dura más, nos apetece ponernos amarillos, blancos, naranjas; colores brillantes para sacarle el máximo partido a nuestra piel.
En branding, el color importa y mucho
Igual que las personas, las marcas también aprovechan los colores para transmitir sensaciones e influir en la reacción del cliente. La elección de color es una parte muy importante en su estrategia de marketing e identificación de l
a marca. Hace ya tiempo que los colores son toda una regla de comunicación ¿Cómo? A través de experiencias, recuerdos, valores o aprendizajes personales, el consumidor recibe el color de una manera u otra. Por ello, las marcas escogen colores que vayan acorde al mensaje que se quiere transmitir, influyendo así, en la compra o no del producto.
En la misma línea, en Ártidi Escuela Superior, saben lo importante que es la imagen de marca, por ello, su curso de Experto Europeo en Asesoría de Imagen Profesional , acoge todas estas reglas de comunicación visual y las incorpora en estas dos vertientes, la persona y la empresa.
Fuente: Ártidi Escuela Superior
